SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- La jueza de Primer Juzgado de la Instrucción de este distrito judicial, Isolina Peralta, envió a juicio de fondo a Marlin Martínez y a su hijo, Marlon, por el asesinato de la adolescente Emely Peguero, tras acoger en su totalidad la acusación del Ministerio Público en contra de los acusados del crimen que consternó al país a final de agosto del año pasado. La decisión fue motivo de celebración entre la población, tanto en este municipio duartiano como en Cenoví, lugar de donde oriunda la malograda jovencita.
DETALLES
De acuerdo con la acusación del ministerio público, a Marlon Martínez se le acusa de ser autor del crimen y de ocultamiento del cadáver, mientras que a Marlin, su madre, de ser cómplice de tortura, barbarie, asesinato y de ocultamiento de los restos de la menor.
La jueza también mantuvo la prisión preventiva para los acusados por no variar los presupuestos que se tomaron en cuenta para dictárles la medida.
Emely Peguero desapareció de Cenoví cuando salió junto a Marlon supuestamente a realizarse unos estudios médicos por su embarazo de cinco meses. La búsqueda, que se extendió por unos 15 días, sumió a toda la sociedad dominicana en un suspenso, mientras los dos acusados negaban ante los medios de comunicación y las redes sociales su vinculación. Tanto la madre como el novio y padre del embarazo de la malograda jovencita trataron de engañar a la sociedad y a los medios de comunicación en una conferencia de prensa donde llorosos pedían a la ya difunta que retornara a su casa «para tranquilidad de todos».
Finalmente, el cuerpo de Emely fue encontrado a final de agosto, en la provincia Espaillat, dentro de una maleta con signos de habérsele practicado un aborto y con un golpe en la cabeza.
Marlin en ese momento era subdirectora de Pasaportes, de donde fue sustituida por el Poder Ejecutivo, y dirigente perredeísta, partido que la expulsó.
n un principio se vinculó al caso a Henry Martínez, hermano de Marlin, y a Simón Bolívar Ureña ( El Boli), señalado como la personas que se le pagaría para que desapareciera el cadáver, pero luego el Ministerio Público lo dejó fuera del expediente. A El Boli después de un acuerdo para que fungiera como testigo contra la parte acusada.
También se excluyó a María Balbina Rodríguez y Sugel Polo, éstas últimas quienes trabajaban como estilista y en actividades políticas con Marlin Martínez.