Así es la mansión «Mar a lago», donde Trump recibirá este viernes a Danilo y otros gobernantes caribeños

TRINCHERA DIGITAL.-En esta mansión, debidamente acondicionada para alojar Presidentes aunque fue levantada en 1927 como lugar de retiro y de descanso será escenario para la reunión del Presidente Donald Trump con su colega dominicano Danilo Medina y otros gobernantes caribeños este viernes. La mansión está ubicada en Florida y es propiedad de Trump, lugar preferido por éste para citas de negocios y otros encuentros sociales o políticos.

DETALLES
El presidente estadounidense Donald Trump recibirá este viernes en Mar a Lago, Palm Beach, a los presidentes Danilo, Medina de República Dominicana, y Jovenel Moise, de Haití, al primer ministro de Santa Lucía Allen Chastanet, al primer ministro de Bahamas Hubert Minnis, y al primer ministro de Jamaica Andrew Holness para tratar varios temas que preocupan al líder del mundo occidental y que competen a las naciones caribeñas.

Un reportaje publicado en Internet y que Trinchera Digital reproduce sostiene que Mar a Lago no solo es la residencia de invierno de Donald Trump, como el mismo la ha denominado desde que es el presidente de los Estados Unidos. Es también un club de millonarios con 114 habitaciones que miles de acaudalados al año visitan para principalmente ir a jugar golf.

Donald Trump compró Mar a Lago en 1985 a Marjorie Meriweather Post, heredera de la compañía de cereales Post, familia que la construyó en el 1927 y desde su construcción el inmueble fue concebido como “un hogar para presidentes”.

Fue declarado patrimonio arquitectónico de los Estados Unidos. Según la revista del instituto Smithsonian, al momento de su construcción, Mar a Lago poseía “58 habitaciones, 33 baños con accesorios chapados en oro (más fácil de limpiar, según creía Post), una sala de estar de 1,800 pies cuadrados con techos de 42 pies de altos. Sus 110,000 pies cuadrados brillaban con pan de oro, azulejos españoles, mármol italiano y sedas venecianas”.

Para la época, la inversión fue de siete millones de dólares americanos que en la actualidad equivaldrían a unos 90 millones de dólares.

La revista Semithsonian continúa: “Se terminó en 1927. Ese mes de marzo, Post y su segundo marido, Edward F. Hutton, invitaron a cenar a algunos invitados antes del Baile de disfraces anual de los Everglades. Los anfitriones llevaban trajes que evocaban el reinado de Luis XVI. Pero también hubo una obligación noble: en 1929, cuando contrató a Ringling Bros. y Barnum & Bailey Circus para actuar en una recaudación de fondos de caridad, invitó a los niños desfavorecidos a asistir.

En 1944, ofreció sus terrenos a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial que necesitaban terapia ocupacional. En 1957, abrió Mar-a-Lago para el Baile Internacional de la Cruz Roja, y el evento de gala se ha celebrado allí muchas veces desde entonces, pero no este año. Fue uno de los más de 20 eventos de caridad que se reubicaron de Mar-a-Lago o se cancelaron después de los comentarios del presidente sobre las protestas violentas en Charlottesville, Virginia, en agosto”.

Un buen negocio
Sin embargo, la suntuosidad con la que fue construida pasó de moda, por lo que fue sometida a varios cambios, y una vez fallecidos los constructores originales de la casa, la familia la consideró demasiada suntuosa para vivirla, mientras que el Estado y la ciudad la rechazaron en donación porque su mantenimiento era demasiado costoso, razón por la que fue sometida a venta pública y es allí cómo Donald Trump la adquirió.