SAN JUAN, Puerto Rico.-Lo que se habíia manejado como un simple rumor, ya ha sido confirmado y publicado este lunes por el reconocido periódico El Vocero, de Puerto Rico: El padre del convicto por narcotráfico José David Figueroa Agosto habría sido ejecutado en venganza porque su hijo ofreció informaciones a las autoridades sobre sus socios en el narcotráfico, conforme revela el periódico El Vocero.
El señor José David Figueroa Suárez, mejor conocido como “Cuqui”, de profesión hojalatero y de 74 años de edad, no habría hecho caso a las advertencias de que su vida corría peligro y siguió su rutina restaurando automóviles en un taller en la urbanización Santa Juanita, en Bayamón.
Conforme narra El Vocero, el jueves pasado habló con su compañera y le dijo que regresaría a la casa luego echar combustible, y las cámaras de seguridad de una estación de gasolina en Lomas Verdes en Bayamón, grabaron a Figueroa Suárez cuando llegó y salió en su vehículo gris modelo de 2008. Después entró a otro lugar, no revelado, que también fue grabado.
Se presume que el hombre fue secuestrado por los sicarios que lo llevaron al sector La Cuchilla, en la PR-842 en el camino Los Morcelo, en Caimito. Lo arrodillaron, le dispararon en dos ocasiones en la cabeza y le pegaron fuego al cadáver. El cuerpo fue hallado antes de las 9:00 a. m., el viernes pasado.
Figueroa Agosto, de 53 años, bastante conocido en el país, está en un programa federal de protección de testigos, así como su hermano Luis y otros familiares, quienes fueron informados por agentes de la DEA el viernes de lo ocurrido.
Figueroa Agosto fue sentenciado por el juez federal Juan Pérez Giménez a 30 años de cárcel, la pena mínima que su defensa y la fiscalía federal habían acordado. Otras fuentes apuntan a que en siete años habría extinguido la pena. Fue acusado por traficar miles de kilos de cocaína entre Puerto Rico, Nueva York, Venezuela y la República Dominicana.