En El Salvador ganó un candidato desconocido derrotando a la derechista ARENA y al oficialista FMLN

TRINCHERA DIGITAL.-La gente votó por una opción diferente en El Salvador, uno de los países mas pequeños y mas violento del mundo, donde todavía hay áreas bajo control de las pandillas conocidas como las Salvatrucha y donde fue electo Nayib Bukele, con la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) después de dedicar seis años de su vida a la política local como alcalde de la mano del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

DETALLES
Bukele, con una acentuada ambición política, fue expulsado del FMLN, pero su insistencia le permitió hacerse un hueco en GANA, partido completamente opuesto al que lo llevó a ser alcalde, primero de Nuevo Cuscatlán (2012-2015) y posteriormente de San Salvador (2015-2018).

Las discrepancias de Bukele con la cúpula de la formación de la exguerrilla terminaron con su expulsión en 2017, año en el fundó Nuevas Ideas, movimiento que intentó legalizar como partido político, pero no cumplía las exigencias de la Ley Electoral.

Tras ese intento frustrado, buscó un hueco en el Centro Democrático (CD) para presentarse bajo su bandera a las elecciones presidenciales, pero el partido fue cancelado tras no alcanzar al menos 50.000 votos válidos en las legislativas de 2018.

En el último minuto, el ahora presidente electo optó por la única posibilidad que le quedaba: tratar de buscar la presidencia de la mano de GANA, cuya cúpula le tendió el puente para llegar a la otra orilla, la Casa Presidencial, el próximo 1 de junio, cuando será nombrado oficialmente presidente del Gobierno salvadoreño.

Bukele, quien en 2016 aseguró que no buscaría la Presidencia del país con los partidos de derecha, dejó de lado su ideología política, según él de izquierda, para competir en las elecciones cobijado por un partido que fue fundado en 2010 como resultado de un división al interior de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

Entre los fundadores de GANA están el expresidente Elías Saca (2004-2009), encarcelado por corrupción, y el ahora diputado y segundo vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, quien está en contra del aborto y aboga por la instauración de la pena de muerte y el paramilitarismo para combatir a las pandillas.

El exalcalde, nacido en San Salvador el 24 de julio de 1981, señaló en repetidas ocasiones, antes de alzarse con el triunfo, que si llegaba a la Presidencia gobernaría con independencia de GANA y que la dirección de esa formación no intervendrá en sus decisiones, algo que no comparte Gallegos.

Bukele comenzó su camino en la política como alcalde del pequeño municipio de Nuevo Cuscatlán (suroeste).
Su gestión pasó desapercibida y no buscó la reelección, ya que el FMLN lo propuso para la Alcaldía de San Salvador, que logró tras ganar las municipales de 2015 en coalición con el Partido Salvadoreño Progresista (PSP).

Pese a su buena racha política y al aumento de su popularidad, Bukele y los dirigentes del partido izquierdista tenían diferencias que nunca trataron de ocultar, lo que, finalmente, desembocó en octubre de 2017 en su expulsión del FMLN.

El 10 de octubre de 2017, el Tribunal de Ética de la formación de izquierda decidió expulsar a Bukele por “proferir agresiones verbales” contra la síndica Xochilt Marchelli, por las que actualmente afronta un proceso judicial por violencia machista.

Antes de su expulsión, el político, quien también está procesado por calumnia, ya había hecho pública su intención de competir por la Presidencia del país centroamericano.

Después de dos intentos fallidos de presentarse como candidato presidencial de grupos de centro izquierda, Bukele optó por refugiarse en la derechista GANA, a la que se unió “in extremis” y como última baza en julio de 2018.

Bajo su bandera, Bukele se ha convertido en el primer mandatario en gobernar El Salvador con una formación diferente a Arena, partido que dirigió el país durante 20 años (1989-2009), y el FMLN, en el poder desde el 2009. EFE