REDACCIÓN.-En la comunidad de Las Cabuyas, en La Vega-al norte de la capital dominicana- sus pobladores han advertido que van a linchar y luego darle candela a los delincuentes que sean atrapados en la zona. La advertencia de los comunitarios se produjo luego de que una multitud diera muerte a dos jóvenes que momentos antes asesinaron a un ciudadano de la zona para robarle una motocicleta.
DETALLES
Los comunitarios lincharon a los dos hombres y uno de ellos fue incinerado en medio del incidente al ser perseguidos y atrapados antes de que lograran escapar después de quitarle la vida a Henry Hernández, de 44 años y dedicado al negocio de lotería electrónica.
Los individuos le habrían quitado una motocicleta y dinero a Henry Hernández, de 44 años, en medio de un asalto, lo que desató la ira de vecinos, que los persiguieron, los golpearon a palos, pedradas y machetazos hasta matarlos e incendiaron a uno de ellos. No lograron quemar al acompañante por la intervención de una patrulla de la Policía que se presentó al lugar.
Los hombres fueron interceptados por la multitud cuando intentaban huir por una finca de arroz. Los cuerpos sin vida de los presuntos atracadores y del comerciante fueron llevados al hospital público Luis Morillo King.
IDENTIDADES
Los dos de los muertos fueron identificados como Wellington Peralta Rodríguez (Papito), de 30 años, y Eliezer Sánchez Contreras, de 29, cuyo cadáver fue totalmente quemado por la multitud. A los delincuentes, de acuerdo con un reporte de la Policía les ocuparon un revólver con varias cápsulas. Uno de ellos figura con un registro policial por drogas.
La Policía indicó que no tiene personas detenidas, ni señalados como responsables en el linchamiento.
Una reseña del diario elcaribe.com sostiene que el hecho ha consternado a todas las comunidades que componen esa demarcación. El comerciante era dueño de bancas Móvilcatel y muy querido en la zona, ya que, según los moradores, siempre cooperaba con las causas más nobles. Al lugar donde mataron a Hernández se presentaron vecinos, amigos y familiares del empresario, quienes vociferaban que había que hacer lo mismo con todos los ladrones.
