Testigo del tiempo
“Memoria contra el olvido”
J.C. Malone
ESTADOS UNIDOS, Nueva York.-El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), manipula el anti-haitianismo tan exitosamente como George W. Bush manipuló el terrorismo y el exilio cubano el anticastrismo.
En 1996 Leonel Fernández y el PLD advirtieron que si ganaba Peña Gómez, llenaría el país de haitianos.
Peña Gómez perdió, murió, el PLD tiene 18 años gobernando y llenaron el país de haitianos que explotan económica y políticamente.
“Memoria contra el olvido” diría Leonel.
En el 2006, Leonel resolvió su problema de impopularidad manipulando el anti-haitianismo.
Leonel visitó Puerto Príncipe.
Guy Phillipe un ex jefe policial haitiano, hoy preso por narcotráfico, vivía en Santo Domingo y fue a organizarle un desorden a Leonel.
Lo apedrearon, aquello estuvo muy bien orquestado, la seguridad dominicana, nuestros gatillos alegres, demostraron “gran profesionalismo”, no dispararon.
En la isla, por primera y única vez, un carro bomba dispersó manifestantes con choros de agua, siempre usan balas.
La mayoría dominicana “apoyó” a su presidente “agredido”, manipulando el anti-haitianismo Leonel, pasó de impopular a “héroe nacional”.
Agitando el anti-haitianismo en el 2015 manipularon declaraciones del alcalde neoyorquino Bill de Blasio y del ex secretario general de la OEA Luis Armagro.
El gobierno “defendió la soberanía”, reeligimos al presidente Danilo Medina.
Usarán el anti-haitianismo, la infalible “bala de plata” peledeísta, para la segunda reelección danilista.
Dirigirán la ira popular contra los “invasores haitianos” en “estallidos patrióticos”, así evitarán un estallido social.
Tendremos otro descrédito internacional, Danilo defenderá “nuestra soberanía”, otra vez, y lo reelegiremos, otra vez.
El anti-haitianismo es tan descorazonadoramente idiótico, que reeligió y seguirá reeligiendo a quienes llenan el país de haitianos.
Los peledeístas son los mejores malos de nuestra historia.
Son pirómanos políticos jugando con fuego.
Ellos saben que el anti-haitianismo dispara la idiótica sicología de manada en el inconsciente colectivo dominicano, eso es extremadamente peligroso.
