SANTIAGO, Chile.-Un reportaje de la agencia EFE reseña este sábado el curso violento y radical que viene tomando el movimiento de protestas en Chile que hasta el momento ha dejado 23 muertos según cifras oficiales y unos 2,300 heridos, incluyendo policías o carabineros en la capital chilena y en otras ciudades donde las masas se han desbordado en las calles pidiendo una nueva Constitución que sustituya a la dejada por la dictadura de Augusto Pinochet y otras reivindiaciones sociales y políticas.
DETALLES
Según la reseña de EFE, la sucursal de un banco en una zona de la periferia de Santiago fue robada la pasada noche en el marco de una nueva jornada de protestas, que fue califica este sábado como ‘violenta’ por las autoridades policiales y que dejó también varios incendios, saqueos y ataques a cuarteles.
Se trata de fenómenos que están acompañando desde su inicio, hace más de un mes, el estallido social chileno, que mantiene a multitud de ciudadanos manifestándose de manera mayormente pacífica en las calles en reclamo de un modelo socioeconómico más equitativo, pero que en paralelo ha dejado ya al menos 23 muertos en distintos actos de violencia (incendios, atropellos y cinco de ellos presuntamente por la acción de agentes del Estado) y más de 2.300 heridos.
El robo se registró cerca de la medianoche en una sucursal del Banco Estado de la comuna de Maipú (al surponiente de Santiago) y fue efectuado por un grupo de sujetos que aprovecharon ‘las manifestaciones que se realizan a diario’ en la plaza principal de la zona ‘para cometer dicho delito’, reportó el cuerpo policial de Carabineros, según recogió el diario local La Tercera.
Según información preliminar, los antisociales habrían sustraído del banco unos 150 millones de pesos (cerca de 190.000 dólares), 16.000 dólares, 3.800 euros y dos armas de fuego cortas desde la bóveda, a la que entraron usando la técnica del oxicorte.
Además de este allanamiento, el Ministerio del Interior, en su balance oficial de los sucesos relacionados con las protestas en los 24 horas anteriores, reportó en la mañana de este sábado otros cinco saqueos, que tuvieron por objeto un Registro Civil, un supermercado, un local de telefonía móvil y una carnicería (todos en Santiago), y un centro comercial en la ciudad de Concepción (sur).
El balance del Ministerio también da cuenta de cuatro incendios, uno de los cuales tuvo por objeto el Centro Cultural Gabriela Mistral, en Santiago, y otro el centro comercial Plaza Quilicura, a las afueras de Santiago, que también fue incendiado la noche del jueves.
El reporte contempla también siete ataques a cuarteles policiales a lo largo del país, lo que lleva el número total de dependencias de este tipo atacadas hasta las 147 desde que comenzaron las protestas, el pasado 18 de octubre.
‘Fue una jornada violenta’, dijo a la prensa el coronel de Carabineros Julio Santelices, quien señaló que hubo 120 agentes lesionados la pasada jornada a nivel nacional, que elevan la cifra a más de 2.000 desde el comienzo del estallido social.
USO DE BALINES DE GOMA
Del total de heridos desde que comenzaron las protestas, cerca de 220 presentan traumas oculares severos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), por el impacto de balines de goma disparados por los carabineros para contener las manifestaciones.
Para tratar de atenuar este fenómeno, Carabineros restringió el uso de escopetas de balines de goma a únicamente los casos en lo que exista un riesgo vital.
Sin embargo se han seguido presentando casos de heridos por estos proyectiles y el INDH registró su uso en la manifestación de este viernes en la Plaza Italia de Santiago, epicentro de las protestas.
Según consignó el medio local Emol, el cuerpo de Carabineros proporcionó material audiovisual a la Fiscalía para justificar la utilización de las escopetas antidisturbios en las últimas manifestaciones.
La movilización del viernes fue masiva y concentró a miles de personas en el centro de Santiago, pero no fue ajena a episodios de violencia y enfrentamientos entre manifestantes y agentes policiales en algunas esquinas y calles de la zona. EFE
