Todo estaba listo para un simulacro y se produjo un terremoto real magnitud 7.1 en México

CIUDAD MÉXICO.-El fuerte sismo de magnitud 7,1 en la escala de Richter cuyo epicentro estuvo entre Morelos y Puebla la tarde de este martes derrumbó decena de edificios en distintas zonas de la Ciudad de México como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras. De inmediato hubo mensajes de solidaridad por parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien colgó un tuit prometiendo ayuda al pueblo mexicano. Todos creían se trataba de un simulacro se tenía programado como recordación al destructivo terremoto de 1985. Decenas de muertos y atrapados entre escombros de edificios derribados. Solo en Morelos se dio a conocer una cifra preliminar de 42 muertos.

Todavía al cierre de esta nota no se tenían datos definitivos sobre víctimas. Curiosamente el fuerte terremoto se produjo cuando las autoridades en la capital tenían todo preparado para un simulacro por cumplirse otro aniversario del sismo de 1985 que prácticamente destruyó Ciudad México.

DETALLES

El movimiento, que sacudió esta tarde fuertemente la capital mexicana, también causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía, así como el del Metro, pero aún no se reportan víctimas.

Tras percibir el movimiento, ciudadanos que habitan y trabajan en edificios altos captaron los derrumbes de varios inmuebles en las colonias Condesa y Roma, afectadas en el sismo que ocurrió justo hace 32 años.

En el sur de la ciudad, en Coyoacán, la Iglesia de San Juan Bautista sufrió daños en una de sus torres y en Xochimilco se cayó la parroquia de San Bernardino.

En esta zona un video aficionado registró el fuerte movimiento del agua de los canales. Un ola gigante cruzó de lado a lado y removió las tradicionales trajineras.

En todas las zonas afectadas hubo daños en edificios, algunos de los cuales quedaron colapsados. Se cayeron numerosas bardas y se desprendieron fachadas de departamentos y edificios públicos en una capital donde aún se respira a miedo.

Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, al igual que la sesión bursátil de la Ciudad de México, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones.

La ciudadanía de inmediato se dio a la tarea de asistir y brindar ayuda en los derrumbes y colapsos.

El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país y ocurrió dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985 de magnitud 7,1.

Esta vez el sismo se sintió con más fuerza que el registrado apenas el 7 de septiembre, de magnitud de 8,2 en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano.

El sismo del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país, dejó 98 muertos en el sur del país; 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.