VILLA ALTAGRACIA.-Fueron lecturas sencillas. El propio autor leyó algunos de sus cuentos y relatos aquella tarde. El escenario fue el local del Club 21 de enero. Era el discurrir de la Semana de la Cultura, organizada por un equipo de trabajo coordinado por el dr Frank Rodríguez Uribe. Allí, entre susurros épicos y alegorías antañosas, algunos de los amigos de Eduardo nos juntamos para oir de su voz algunos párrafos de algunas de sus obras… de fugaces destellos de su prodigiosa vida.
Fue un atardecer encantado… allí estuvimos con Eduardo, con el hombre, con el poeta… con el extraordinario hombre de letras y visionario del universo que se fue un día a lidiar en inglés en las entrañas de un monstruo de metal y de asfalto y supo nadar como pez en el agua…allí nos dimos cita algunos de sus mas cercanos amigos que con él tuvimos la suerte de compartir su origen, su orgullo y la gallardía de nunca doblegarse frente al sistema y sus engañosos encantos… Allí estuvimos, si! y allá SIEMPRE ESTAREMOS, CAMARADA Y HERMANO!
PD: Gracias al magistrado advitam, Miguel Angel Guiliani Disla por guardar y compartir aquella fotografía de un recuerdo que no se olvida y no se olvidará. En la fotografía, además de quien escribe, aparecen el doctor Frank Rodríguez y el protagonista de la tarde, el inmenso Eduardo Pelegrín junto a Miguelito, otro portentoso hombre de bien, de buenas letras y sobre todo de memoria limpia al servicio de las mejores causas de nuestro lar nativo.