La escalada de violencia entre israelíes y palestinos de esta semana ya ha dejado al menos 30 muertos en la Franja de Gaza, varios de ellos niños, y otros tres fallecidos en Israel.
Los palestinos fallecieron víctimas de los bombardeos en Gaza de las fuerzas militares de Israel en respuesta al lanzamiento de cohetes desde ese territorio.
Uno de los ataques israelíes destruyó un edificio de 13 plantas en Gaza que pudo ser evacuado una hora y media antes, según informa la agencia de noticias Reuters.
La torre Hanadi, el edificio derribado, albergaba varias oficinas utilizadas por el grupo militante palestino Hamás.
Hamás informó que había lanzado al menos 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv, que se suman a los más de 400 que llevaba disparados contra territorio israelí desde el lunes y han causado la muerte de al menos 3 personas.
El movimiento islamista -que controla la Franja de Gaza- había amenazado con atacar Israel luego de que más de 300 palestinos resultaran heridos en enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
Los disturbios en la Explanada de las Mezquitas llegaron luego de varios días de choques entre la policía israelí y manifestantes palestinos que han estado protestando contra los planes del gobierno israelí para desalojar a algunas familias de sus casas en el barrio de Sheij Jarrah de Jerusalén.
Fuentes del gobierno israelí aseguraron que en los bombardeos habían matado a al menos 15 militantes de Hamás.
Fuentes de Hamás aseguraron a la BBC que el comandante de las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, Mohammed Abdullah Fayyad, había perecido en los ataques.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que Hamás había «cruzado una línea roja» y que su gobierno respondería «con gran fuerza».