SAN ANTONIO, Texas.-El terrible drama por la supervivencia ha vuelto a cobrar vidas inocentes. Esta ocasión, como si fueran «bestias» un gran grupo de seres humanos fue encerrado en una furgoneta, apiñados encima de otros, incluyendo niños y por el oportuno alerta de un empleado de una tienda las autoridades pudieron rescatar a 28 con vida aunque graves y ocho cadáveres.
Un reporte actualizado de El País da cuenta este domingo que la Policía de San Antonio (Texas, EE UU) ha confirmado este domingo el hallazgo de un camión con al menos ocho personas muertas, entre ellas dos niños, y otras 28 con graves síntomas de deshidratación, en lo que se trataría, según las primeras investigaciones, un traslado fallido de inmigrantes. El camión, de gran tamaño, se encontraba aparcado frente a un local comercial Walmart, al suroeste de esta ciudad situada a unos 260 kilómetros de la frontera con México.
DETALLES
Veinte de los heridos (en los que hay niños y adultos) han sido trasladados a siete hospitales de la zona, según ha informado el comisario de San Antonio, William McManus, y el responsable de los bomberos, Charles Hood. Algunos se encuentran en estado crítico. Los otros ocho ocupantes han sido atendidos en el lugar y sus vidas no corren peligro. Pudieron salvar la vida gracias a un empleado del supermercado Walmart al que uno de ellos pidió agua. Después de proporcionarles líquido, el trabajador avisó a la policía de lo que estaba ocurriendo.
Según el comisario McManus, las grabaciones de seguridad muestran que varios vehículos acudieron a buscar a personas que estaban dentro del camión, donde no funcionaba el aire acondicionado. El conductor ha quedado detenido. «Lo estamos tratando como si fuera un tragedia en masa, como si se tratara de un accidente de avión», ha añadido el jefe del Departamento de Bomberos, Charles Hood.
El hallazgo no es un caso aislado. Emigrantes, principalmente provenientes de México y Centroamérica, cruzan clandestinamente la frontera estadounidense diariamente. En el trayecto les trasladan peligrosos traficantes de personas indocumentadas, conocidos como coyotes, que en ocasiones abandonan los camiones donde transportan a los emigrantes para intentar escapar de las autoridades.
