SANTO DOMINGO.-El Diario Libre ha retomado el tema sobre el cambio de color de piel a que se han sometido diversas celebridades, incluyendo al mas llamativo para los dominicanos, el del ex pelotero Samuel Sosa: Desde hace mucho tiempo numerosas personas, especialmente las celebridades, han optado por transformar su figura de diferentes formas, una de ellas es el blanqueo de la piel, que se ha convertido en una práctica habitual entre famosos.
Muchos comentarios se han generado a raíz de estos cambios, unos hablan de que han sido motivados por racismo, otros por la discriminación o el rechazo a su color de piel oscura. Sin embargo, pese a que con el paso del tiempo los niveles de repudio han mermado, siempre surge uno que otro que no se acepta tal cual es.
Tal vez se han dejado influenciar por el predominio de la idea de que un color es bueno y el otro no. O simplemente se trata de una elección libérrima a la que tiene derecho cualquier ser humano, de ser como quiera ser.
Unos han optado por practicarse cirugías, otros por usar cremas especiales.
La fenecida súper estrella estadounidense de la música Michael Jackson fue pionero, en utilizar el “Skin bleaching” (blanqueamiento de la piel). Sin embargo, en una entrevista dijo que su palidez se debía a una enfermedad conocida como vitíligo (un padecimiento que cambia los colores de la piel, causando manchas o falta de pigmentación).
En 1987, el “Rey del pop” lucía un tono café claro en su piel. Según se dijo, Jackson usaba el tratamiento conocido como Eter Monobencílico de la Hidroquinona, que actúa inhibiendo la producción de melanina, las células que dan color a la piel.
Desde que el exastro del béisbol Sammy Sosa decidió cambiar su tono de piel las críticas han llovido. El toletero se muestra irreconocible.
En el año 2009, en una entrevista exclusiva Sosa habló por primera vez sobre la controversia causada por la apariencia de su piel. “Como ya no estoy jugando, no estoy cogiendo tanto sol, y tengo una crema que me pongo antes de irme a acostar y me aclara un poco la cara”, explicó el deportista.
Continuó diciendo: “Si me estuviera haciendo un tratamiento, te lo hubiese dicho. Es una crema que tengo, que me pongo antes de acostarme”.
Desde ese tiempo acá su desarrollo ha sido progresivo. Ha resaltado en los Latin Grammy y de extoletero, Sosa ha pasado a ser una estrella de la farándula internacional.
Aunque el nativo de San Pedro de Macorís, el expelotero no ha cambiado de piel solamente. El color de ojos es diferente y su cabello ahora es alisado.
Otros cambios que se han percibido, aunque no son tan resaltantes, son los experimentados por la cantante norteamericana Beyoncé, quien en comparación a como se veía en sus inicios hoy luce mucho más blanca.
Algunos expertos aseguran que el “virus blanqueador” existe porque hay una epidemia de prejuicio basado en el color de la piel, que la sociedad no logra superar.
Janet Jackson recurrió también a las cremas blanqueadoras que poseen mercurio, hidroquinona e hidroxiácidos, explica la Administración de Drogas, Alimentos y Tecnología (FDA, sigla en inglés). Estos componentes bloquean la producción de melanina.
La artista Rihanna es otra que se une a la ola del blanqueamiento, esta controla la tirosinasa. La producción de melanina es estimulada por un proceso complejo parcialmente controlado por la tirosinasa. Los inhibidores de esta enzima, tales como arbutin, hidroquinona, ácido Kojic, extracto del regaliz o vitamina C, se utilizan en cosméticos para aclarar la piel paulatinamente.
El racismo es un sentimiento exacerbado del «sentido racial» de un grupo étnico, que habitualmente causa discriminación o persecución contra otros grupos étnicos. La palabra designa también la doctrina antropológica o la ideología política basada en ese sentimiento.
El primer artículo de la convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial (1965) define al racismo como: Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.
La discriminación por raza y color también puede hacer referencia a tratar a una persona de manera no favorable por ser de una raza o color en particular, o por la relación que tiene la persona con una organización o grupo basado en la raza, o con una organización o grupo que, generalmente, está asociado con personas de un determinado color.
La discriminación puede ocurrir aun cuando la víctima y la persona que incurra en la discriminación pertenezcan a la misma raza o tengan el mismo color de piel.