REDACCIÓN.-Lo que hace apenas pocos días era un sueño ahora se convierte en una realidad para la paz en el mundo. Todos los medios internacionales reseñan la gran noticia que podría catalogarse como del siglo: El líder norcoreano Kim Jong Un le dijo al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in en su histórica cumbre que su país estaría dispuesto a abandonar sus armas nucleares si Estados Unidos se compromete con poner fin formal de la Guerra de Corea y promete no atacar al Norte, dijeron el domingo funcionarios de Seúl. Está pendiente la cumbre entre el líder norcoreano y el Presidente estadounidense, Donald Trump y que se cree podría tener lugar en pocas semanas.
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Kim prometió además en la reunión del viernes con su homólogo surcoereano que cerrará en mayo el sitio donde llevan a cabo los ensayos nucleares de su país y revelará el proceso a expertos y periodistas de Corea del Sur y Estados Unidos.
Aunque persisten interrogantes sobre si Corea del Norte realmente renunciará a su arsenal nuclear, los comentarios de Kim representan el reconocimiento más específico de Pyongyang de que la “desnuclearización” constituiría abandonar sus armas atómicas.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos John Bolton reaccionó fríamente a la mención de que Kim abandonaría sus armas nucleares si Estados Unidos promete no invadir.
“Lo que quiero ver es evidencia de que es real y no simplemente retórica”, dijo.
Kim hizo los comentarios durante su cumbre el viernes con el mandatario surcoreano Moon Jae-in en un poblado fronterizo, donde también se mostró optimista en torno a su reunión con Trump, y dijo que el presidente estadounidense se enterará que “no soy una persona que lanza misiles” hacia Estados Unidos, dijo Yoon Young-chan, portavoz de Moon.
Durante la cumbre, Moon y Kim prometieron trabajar para la “desnuclearización total” de la península coreana, pero no se refirieron a procesos de verificación ni calendarios. Seúl también había fungido como mediador entre Pyongyang y Washington para organizar una reunión entre Kim y Trump, que se espera se lleve a cabo el mes próximo o a principios de junio.
“Una vez que comencemos a dialogar, Estados Unidos sabrá que no soy una persona que lance armas nucleares hacia Corea del Sur, el Pacífico ni Estados Unidos”, dijo Kim, según lo citó Yoon.
“Si sostenemos reuniones frecuentes y generamos confianza con Estados Unidos y recibimos promesas para que se declare el fin de la guerra y un tratado de no agresión, entonces, ¿por qué necesitaríamos vivir en dificultades al conservar nuestras armas nucleares?”, agregó el líder norcoreano.
Corea del Norte anunció este mes que ha suspendido todas las pruebas de dispositivos atómicos y misiles balísticos intercontinentales, y planea cerrar su sitio de pruebas nucleares.
Kim reaccionó al escepticismo de que el gobierno norcoreano sólo cerraría el túnel de pruebas ubicado más al norte en el sitio en Punnggye-ri, que según algunos analistas se tornó demasiado inestable para efectuar más detonaciones subterráneas tras la sexta prueba nuclear efectuada por el país en septiembre, la más poderosa. En su conversación con Moon, Kim negó que simplemente se limitaría a retirar los bienes dañados, y dijo que el sitio también tiene dos túneles nuevos que son de mayor tamaño que los de instalaciones de prueba previas.
Yoon dijo que Kim también reveló planes para reajustar su huso horario actual para que sea similar al de Corea del Sur.