SANTO DOMINGO ESTE.-Las masas se volcaron indignadas hasta el viejo y maltrecho cuartelito policial de San Luis en procura de echarle mano al violador y asesino de un niño de apenas un año de edad. La gente quiere ajusticiar al criminal, pero la «Ley y el Orden» no lo permite. Los policías tuvieron que emplearse a fondo para evitar que la multitud se robara al criminal. Hubo disparos, golpes, macanazos y tensión en el lugar.
DETALLES
De diariolibre.com hemos tomado esto: Violentos incidentes se produjeron cerca de este mediodía frente a la cárcel de San Luis en momentos en que familiares y vecinos del niño de 23 meses asesinado en el sector Cancino Adentro, de este municipio, intentaron ingresar a ese centro para linchar al acusado del crimen.
La seguridad del recinto debió ser reforzada y los miembros de la Policía que acudieron al lugar se vieron precisados a realizar disparos al aire para dispersar la multitud que intentaba, además, entrar a la cárcel el féretro con el cadáver del infante.
La seguridad del penal debió ser reforzada con nueve camionetas y más de 10 motocicletas de la Policía, así como decenas de agentes de la institución para impedir la ocurrencia de desordenes.
Previamente, los familiares y vecinos se manifestaron frente a la Fiscalía de Santo Domingo pidiendo justicia contra Jhon Jairo Rodríguez, padrastro del menor asesinado.
Mientras se dirigían al cementerio Cristo Salvador detuvieron el cortejo fúnebre y colocaron el ataúd con el cadáver en plena carretera Charles de Gaulle, pidiendo que a Jhon Jairo Rodríguez, de 24 años, le caiga todo el peso de la ley.
Al señalado también se le acusa de haber violado sexualmente al infante antes de matarlo a golpes.
Entre llantos y pedidos de justicia fueron sepultados al mediodía en el cementerio Cristo Salvador los restos del niño, que falleció por golpes contusos y presuntamente violado.
Era hijo de la señora Raquel Suero
