EN ESTE PUEBLO LA COMPASIÓN YA NO APARECE Y LAS AUTORIDADES POLICIALES PARECE ESTÁN DE VIAJE.
VILLA ALTAGRACIA.-TOMADO DE VILLANOTICIAS: Una mezcla de indolencia de los invasores de tierra de Villa Altagracia apadrinados por políticos del gobierno y lo que aparenta tener un nivel de complicidad en la justicia y en la comandancia policial de este municipio, es el manto que apadrina las ocupaciones de terreno acaecidas en los últimos días en nuestra comunidad y sectores aledaños.
En un video que colgamos en las redes en estos días, daba cuenta de que en Villa Altagracia se había desatado nueva vez una epidemia de invasión de terrenos privados y que por primera vez estaban ocurriendo en cinco lugares de manera simultánea.
Desde que se iniciaron las invasiones de tierra en la calle 30 de marzo arriba en lo que eran los terrenos del Ing. Musa, ahí mismo se inició la epidemia de los piratas de la tierra apadrinados por políticos y que han azotado a Villa Altagracia desde hace unos años irrespetando títulos de propiedad y alejando a los inversionistas debido a la inseguridad jurídica que existe en este municipio.
Además de los terrenos de la 30 de marzo arriba también se han registrado invasiones de tierra en Los Arrollones próximo a Sabana Culebra, en el Km 56 próximo a La Majagua, a uns nacionales coreanos en Nandita y el más doloroso e inhumano de todos, el de Pajarito detrás del cementerio viejo.
INVASIÓN DE TERRENO DETRÁS DEL CEMENTERIO DE LA PADRE BILLINI.
Esta es la invasión de terrenos más cruel, inhumana que yo recuerde en los anales de Villa Altagracia.
Se trata de una invasión de unas 14 tareas de tierra con título de propiedad y sembrada de frutos menores y cuya propietaria es una anciana de 75 años de edad de nombre Gertrudis de la Rosa (Lourdes) y con una enfermedad terminal y sin familiares de sexo masculino que puedan defenderla. Hoy ella clama ayuda y justicia porque ahora los invasores hasta la amenazan.
Estos terrenos fueron comprados al finado Feneli Nuñez en el año 1973 por el fallecido esposo de Lourdes el señor Sixto Dicent Disla según consta en el Certificado de Titulo.
Acudió casi a rastras la señora Lourdes al destacamento policial en varias ocasiones a pedir ayuda de la justicia y la indiferencia fue la respuesta pese a que el Ministerio Publico recibió la denuncia, el comandante policial no ha hecho caso en una actitud negligente y hasta suspicaz.
Lo mismo ocurrió con la invasión de los terrenos de los coreanos. Estos se acercaron al destacamento policial, hicieron los trámites correspondientes y el coronel tampoco actuó en ese sentido.
Ante las invasiones de tierra se puede decir que Villa Altagracia no tiene quien la defienda. Parece que los niveles de complicidad entre los invasores de tierra, los políticos y la policía son demasiado comprometedores.