TRINCHERA DIGITAL.-El diario español El País pega el grito al cielo en su versión digital de este domingo por la postura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump de no asistir al tradicional encuentro almuerzo con la prensa de la Casa Blanca y que es una tradición que data de 1924.
De acuerdo con El País, no está claro si Donald Trump quiere quitarle significado a la efeméride de los 100 días de mandato o no. Después de tuitear esta semana que esa fecha es “un estándar ridículo”, este sábado anunció que ese día celebrará un mitin en Pensilvania. Pero ese día además se celebra la tradicional Cena de los Corresponsales de la Casa Blanca, un evento en el que los periodistas que cubren la política de Washington comparten mesa con los políticos en un ambiente distendido.
Sus insultos más graves han llegado como presidente. En un tuit dijo que los medios son “enemigos del pueblo americano”. Su principal estratega, Steve Bannon, ha dicho que la prensa es “el partido de la oposición” y que los medios deberían “callarse”.
Los periodistas de Washington ya contaban con la ausencia del presidente en la cena. Algunos medios habían decidido no ir y algunas fiestas alrededor del evento no se celebrarán este año. Pero ahora Trump ha decidido contraprogramar el evento con el mitin en Pensilvania, al que tendrán que acudir para trabajar muchos de los que habrían ido a esa cena. Un portavoz de la Casa Blanca dijo a Politico que el mitin es para hacer algo por los 100 días, a pesar del desdén mostrado por el presidente hacia esa efeméride. “La prensa quiere hacer que esto sea sobre ellos, no tiene nada que ver con vosotros”, dijo.
Trump no solo tiene una relación de guerra abierta con la prensa, también tiene una historia con la propia Cena de Corresponsales. Fue ahí donde Barack Obama le humilló públicamente, en la edición de 2011. Trump llevaba años atizando un frente conspiranoico y racista que consideraba que Obama no había nacido en Estados Unidos, hasta el punto de obligar al presidente a enseñar su certificado de nacimiento. Obama se dedicó a hacer chistes sobre él comparando las decisiones que tenía que tomar en su reality show con las decisiones que tiene que tomar un presidente.