ESPAÑA, Sevilla.- Confirmado, las fuerzas de seguridad españolas han arrestado a un militar brasileño perteneciente a la seguridad del Presidente Jair Bolsonaro y que viajaba en el avión de avanzada del mandatario previo a una visita oficial a esta nación europea.
DETALLES
Según una nota oficial, el militar detenido llegó al aeropuerto sevillano como pasajero del avión de reserva del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, al detectar en el aeropuerto de Sevilla (sur español) una maleta con 39 kilos de cocaína que pertenece al detenido.
Fuentes de la investigación informaron a Efe este miércoles de que el militar, de 39 años, fue interceptado el martes en un control policial durante la escala que realizaba su avión en el aeropuerto de esa ciudad española, cuando se encontró la droga en la maleta
El detenido viajaba en un avión de avanzadilla que acompaña como “reserva” al del Bolsonaro, que asistirá a la cumbre del G20 en Japón, y estaba previsto que los dos vuelos llegasen este miércoles al país asiático. El detenido se encuentra custodiado a la espera de pasar a disposición judicial.
El digital brasileño Estado de Sao Paulo informa de que se trata de un sargento del Ejército del Aire que viajaba como oficial al mando en el vuelo, concretamente en el Embraer 190, del Grupo de Transportes Especiales de la Fuerza Aérea, mientras que Bolsonaro vuela en un Airbus 319.
Todos los pasajeros del vuelo pasaron el control de equipaje en Sevilla, como si se tratase de un vuelo convencional, y en la maleta del detenido se encontraron 37 paquetes con cocaína.
En sus redes sociales oficiales, el presidente de Brasil señaló este miércoles que fue informado “por el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, de la detención, en Sevilla, de un militar portando estupefacientes”.
Añadió que ha pedido a Defensa “la inmediata colaboración con la Policía española en la pronta clarificación de los hechos, cooperando en todas las etapas de la investigación”.
Bolsonaro defiende que las Fuerzas Armadas brasileñas tienen en su contingente alrededor de 300.000 hombres y mujeres “formados en los más justos principios de la ética y la moralidad” y “si se demuestra la participación del militar en este crimen, el mismo será juzgado y condenado”.