BAHAMAS.-Las cumbres regionales y mundiales donde se han tocado los temas sobre mitigación y prevención frente a desastres naturales no han servido de mucho al momento de la verdad, como lo acaba de demostrar la catástrofe que ha asolado a Bahamas por los embates del huracán Dorian sobre su territorio. Al menos son 23 los muertos y millares de desplazados por la destrucción de sus viviendas. Los sobrevivientes claman por ayudas, que no llegan… pese a los aprestos previos al ciclón una vez azota la población sobreviene la desesperación y la consabida dificultad o imposibilidad de llevar la asistencia o ayuda oficial o de la comunidad internacional. Los reportes del día dan cuenta de en islas Bahamas, llevando maletas vacías, cubos de plástico y mochilas, aturdidos sobrevivientes del huracán Dorian regresaron a su empobrecido barrio de las Bahamas con la esperanza de recuperar algunas de sus pertenencias empapadas.
DETALLES
Una comunidad muy pobre, con calles sin pavimentar, conocida como “El Lodazal” fue construida por miles de inmigrantes haitianoshace décadas. Dorian arrasó con este vecindario en cuestión de horas, destrozando refugios y haciendo volar a kilómetros de distancia trozos y láminas de madera.
Un helicóptero zumbaba el jueves mientras la gente buscaba entre escombros y evitaba un cadáver atorado bajo la rama de un árbol cerca de láminas de metal corrugado, con las manos estiradas hacia el cielo. Era uno de al menos nueve cuerpos que la gente vio en el área.
“Nadie ha venido por ellos”, dijo Cardot Ked, un carpintero haitiano de 43 años que ha vivido casi la mitad de su vida en Ábaco. “Si pudiéramos llegar a la otra isla, es lo mejor que podríamos hacer”.
Ked era una de las miles de personas que buscaban ayuda con desesperación tras el paso el huracán. Con vientos de hasta 295 kilómetros por hora (185 millas por hora) y lluvias torrenciales, el huracán arrasó con las viviendas en las islas de Gran Bahama y Ábaco, donde habitan unas 70,000 personas. El paso de la tormenta desató una extensa operación de búsqueda y rescate, así como un esfuerzo internacional para llevar alimentos, agua y medicinas a las víctimas.
SOLIDARIDAD
El presidente de la República, Danilo Medina, se solidarizó este jueves con el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, por la “tragedia” ocasionada por el huracán Dorian, que dejó al menos 23 personas muertas, cifra que podría aumentar a medida que se acceda a más áreas golpeadas de ese archipiélago.
Medina envió una carta a Minnis en la que señaló que dicha tragedia “nos acerca aún más a su pueblo, como vecinos caribeños, al dolor derivado de unas devastaciones jamás imaginadas”.
En la misiva, el jefe de Estado dominicano extendió su solidaridad a los familiares de las víctimas y a todos los afectados. “De manera especial, compartimos el pesar de los familiares de las víctimas mortales, de los heridos y de toda la población afectada por la violencia generada por este implacable fenómeno natural”, concluyó.
Los informes preliminares sobre el impacto del huracán en Bahamas indican que la devastación no tiene precedentes y que supuso en las islas Abaco y Gran Bahama la destrucción de casas, negocios y edificios que quedaron arrasados total o parcialmente.
Las tareas de búsqueda, rescate y entrega de ayuda a supervivientes del huracán Dorian en las islas Ábaco y Gran Bahama, en las Bahamas, siguen a cuentagotas este jueves, mientras esperan la llegada del grueso de la ayuda internacional.
