A orilla del mar, una mañana cualquiera de cualquier día de la mañana…

TRINCHERA DIGITAL.-Como el devoto acude al culto de su iglesia o el labrador al campo a darles caricias a los frutos de la tierra… así mismo es vital para cualquiera visitar la naturaleza y alejarse de ruidos y chácharas perniciosas… de basuras y escándalos dañinos que por doquier nos agrede el alma y aleja la paz del espíritu… y entonces,  poder tocar la distancia que separa lo material del pensamiento… creativo y cambiante como espiral indetenible hacia el infinito… y la eternidad. Con Jeremy José y el gran Samuel, en el litoral caribeño de la capital dominicana un domingo simple que invita al relax o la relajación física y mental.