Adiós camarada Moisés! Adiós, compadre, hermano… Adiós, mi doctor Tolo D’Oleo Pirón…

VÍCTOR MAÑANÁ

 

IN MEMORIAM…, TOLO, D’OLEO… CAMARADA MOISÉS!

 

Hay muertos que pesan mas que todos los vivos juntos. Los hay que ensombrecen el alma y con ellos se llevan levitando, zigzagueando como peldaños las dimensiones secretas de la eternidad…

Y entonces, se desploma erigiendose en flores pétreas el hombre… Anda como ancla que arrastra la mar y con él, por las noches, los destellos en el cielo anotan su presencia infinita.

Ha muerto Tolo, el médico que vino del lejano sur a surcar caminos y ancló su vida en Villa, que se fue a probar su profesión a los nuevayore y allí no cuadró para volver a la Villa, donde de ella ya no saldrá jamás…

Ha muerto el camarada Moisés, quien sentado en el piso del viejo hospital del Seguro una tarde de verano lo vi leyendo el pequeño libro «Vivir como Él», dedicado a la memoria del combatiente vietnamita Nguyen Van Troi…

Ha muerto el médico, el amigo, el compadre, el inmenso ser humano que ahora irá a morar entre sus estrellas y los planetas, entre la eterna paciencia en sus ojos dignos… entre el renacer de un nuevo día entre los humanos…

Adiós, compadre, hermano, camarada Moisés!