REDACCIÓN.-Al menos 12 personas han muerto, incluyendo un policía y un atacante en un tiroteo registrado a última hora de este miércoles en un bar de Thousand Oaks, un barrio a las afueras de Los Ángeles (California), en el que se estaba celebrando una fiesta universitaria, según han informado fuentes policiales, a la que asistían centenares de jóvenes. Entre las víctimas de este nuevo tiroteo que se registra en Estados Unidos tan solo dos semanas después de que un tirador acabará con la vida de 11 personas en una sinagoga de Pittsbugh, se encuentra un policía que acudió al lugar en una primera patrulla de las que acudieron ante llamadas de emergencias.
DETALLES
Un reporte del diario español El País reseña que «Hay una escena horrible allí. Hay sangre por todos lados», afirmó el sheriff del Condado de Ventura, Geoff Dean. «No tenemos idea de si existe un vínculo terrorista o no. Como saben, las investigaciones están en curso y esa información surgirá en cuanto podamos determinar exactamente quién era el sospechoso y qué motivos lo llevaron a este evento horrible», agregó.
Al menos otras 12 personas resultaron heridas, según el sheriff. Un hombre armado con una pistola negra, según relató un testigo a Los Angeles Times, irrumpió en el Borderline Bar & Grill, un local de estilo country, sobre las 11.30 de la noche, armado con una pistola negra, y abrió fuego contra los clientes del local.
El autor del tiroteo, del que se desconoce la identidad, también murió en el interior del bar, pero la policía no ha indicado si había sido abatido por la policía o si se había suicidado. Antes de morir disparó indiscriminadamente 30 veces.
La fiesta en el Borderline Bar & Grill, un local de estilo country, transcurría con normalidad con el local abarrotado cuando sobre las 11.30 de la noche un hombre entró en el local, armado con una pistola negra. «Le vi entrar (…) y comenzó a disparar», ha explicado Mitchell Hunter, de 19 años, que ha descrito al tirador como un hombre de piel clara y pelo oscuro.
Una mujer que estaba en el restaurante acompañada por 15 amigos ha relatado que el atacante comenzó a disparar hacia el techo. Uno de sus amigos la empujó hacia un balcón exterior para que pudiera escapar de los disparos. La mujer ha dicho que temió por el resto del grupo que se quedó dentro del local.
Otro testigo aseguró a la filial local de la cadena ABC que vio a un sospechoso, con barba y sombrero, lanzar granadas de humo y atacar a un vigilante de seguridad, antes de comenzar a disparar indiscriminadamente. «La gente trataba de salir por las ventanas», añadió.
Los estudiantes que lograron huir han descrito las escenas de pánico que se vivieron en el interior del bar. Según un testigo, entrevistado por la cadena CNN y en visible estado de shock, el tirador entró por la puerta principal del bar, disparó sobre una persona de seguridad y luego sobre una mujer que atendía el ingreso del público. «Todo el mundo se tiró al suelo rápidamente. Todo el mundo quería salir lo más rápido posible», declaró a la AFP una joven que escapó junto a una amiga por una ventana de la cocina.
El policía muerto formaba parte de la primera patrulla que acudió al lugar e «intentó neutralizar la amenaza», en palabras del responsable de la policía del condado de Ventura, Garo Kuredjian.
Los siete tiroteos más graves registrados en Estados Unidos en 2018 antes del de Thousand Oaks sumaron 53 víctimas mortales. El pasado 27 de octubre un hombre mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh, una de las principales ciudades del Estado de Pensilvania, y dejó seis heridos, dos de gravedad.