Al menos 80 muertos en otro atentado terrorista, pero en la capital de Afganistán

KABUL, Afganistán.-El terrorismo no duerme ni tiene fronteras. Otra masacre donde la mayoría o todas las víctimas son ajenas o inocentes. Si este nuevo atentado terrorista, con mas de 80 muertos se hubiese producido en cualquier capital de occidente todos los medios y las redes sociales ya hubieran estallado de horror, ira y solidaridad. Pero, al parecer la sangre no tiene el mismo peso para ciertos medios:

DETALLES

Una potente explosión sacudió este miércoles por la mañana una protegida zona diplomática en Kabul, causando al menos 80 muertos, unos 350 heridos y una enorme nube de humo que cubrió parte de la capital afgana.

El objetivo del ataque, que según funcionarios se perpetró con un coche bomba, se desconocía por el momento, pero según Ismail Kawasi, vocero del Ministerio de Sanidad, la mayoría de las víctimas eran civiles, incluyendo mujeres y niños.

Este fue uno de los peores ataques en la ciudad desde la retirada de las fuerzas extranjeras a finales de 2014.

Imágenes de The Associated Press tomadas en la zona mostraron importantes daños en la sede diplomática de Alemania y en otras cercanas. Por el momento se desconoce si entre los fallecidos hay diplomáticos extranjeros, pero Alemania y Pakistán señalaron que algunos empleados y personal de las embajadas resultaron heridos.

La explosión se registró en el punto álgido de la hora punta matinal, con las carreteras llenas de trabajadores que se dirigen a sus puestos. Al parecer, el coche bomba estalló cerca de una transitada intersección en el distrito de Wazir Akbar Khan, señaló Najib Danish, viceportavoz del Ministerio del Interior.

El vecindario está considerado la zona más segura de Kabul, con embajadas extranjeras protegidas por docenas de muros antiexplosiones de tres metros (10 pies) de alto y oficinas gubernamentales custodiadas por policías y fuerzas de seguridad nacionales. La embajada de Alemania, el Ministerio de Exteriores y el palacio presidencial están en la zona afectada, así como las legaciones diplomáticas de Gran Bretaña y Canadá, China, Turquía e Irán.

Televisoras locales emitieron imágenes que mostraban a residentes aturdidos y cubiertos de sangre caminando con dificultad antes de ser trasladados a hospitales. Los transeúntes se detenían para ayudar a los heridos a entrar en sus propios coches mientras otros se congregaron en el exterior del cercano Hospital de Emergencias, gestionado por Italia.

Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría de ataque suicida. Tanto los talibanes como el grupo extremista Estado Islámico perpetraron ataques a gran escala en la ciudad antes.

Los talibanes emitieron más tarde una declaración desvinculándose del incidente y criticando los ataques a civiles. Zabihullah Mujahid, vocero del grupo, manifestó que la explosión “no tiene nada que ver con la muyahidines del Emirato Islámico”, como se hacen llamar los talibanes.

A pesar de su reivindicación de que solo luchan contra el gobierno de Kabul y las fuerzas extranjeras presentes en el país, la mayoría de las víctimas de sus ataques han sido civiles.

A través de un comunicado, el Ministerio de Interior afgano condenó “en los términos más contundentes el ataque terrorista”.

“Estos actos atroces van contra los valores de la humanidad, así como los de los afganos de paz”, agregó la nota. “Estos ataques muestran también el nivel extremo de atrocidad de los terroristas contra civiles inocentes”.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó enérgicamente el incidente, que se produce unos días después del inicio del mes sagrado del islam. “Incluso en el mes sagrado musulmán del Ramadán, el mes de la bondad, la bendición y la oración, los terroristas no paran de matar a nuestro pueblo inocente”, dijo el mandatario, citado en una nota de su oficina.