Bombarderos de EEUU sobrevuelan peligrosamente cerca de Corea del Norte

NACIONES UNIDAS. Corea del Norte reivindicó este sábado en la ONU su derecho a contar con armas nucleares para defenderse de sus enemigos, pero aseguró que sólo las utilizará como “última opción” en caso de un ataque de parte de EE.UU. o de sus aliados. Mientras el ministro de Relaciones Exteriores norcoreano pronunciaba su discurso en Nueva York, por los cielos próximos de su país sobrevolaban varios bombarderos estadounidenses equipados con sofisticados y destructivos armamentos. Un vocero del Pentágono dijo posteriormente que la maniobra era una demotración de la decisión y el poder del Presidente Donald Trump para adviertirle a Corea del Norte sobre las consecuencias que podría desencadenar las llamadas pruebas de misiles en el mar de Japón.

DETALLES

“No tenemos intención de usar o amenazar con armas nucleares a ningún país que no se sume a las acciones militares de Estados Unidos” contra Corea del Norte, afirmó ante la Asamblea General de la ONU el ministro de Exteriores de ese país, Ri Yong Ho.

Ri pronunció su discurso días después de que, desde la misma tribuna, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con “destruir totalmente” a Corea del Norte “si se ve obligado” a defenderse a sí mismo o a sus aliados.

Hoy le tocó el turno al régimen de Pyongyang, y su ministro de Exteriores advirtió de que su país está entrando en la “fase final”

del establecimiento de un sistema nuclear, que aseguró tiene fines defensivos.

“La posesión de un sistema de disuasión nuclear por parte de Corea del Norte -añadió- es una medida de autodefensa tomada como última opción”.

El ministro habló durante cerca de media hora en la tribuna de mayor relieve mundial, luciendo en la solapa una bandera roja con las caras del actual líder norcoreano, Kim Jong-un, y la de su abuelo y fundador del país, Kim Il-Sung.

Ri señaló que Corea del Norte está “a unos pasos” de completar su capacidad nuclear y que “ha realizado con éxito” una prueba de una bomba de hidrógeno que podría ser montada en un misil intercontinental.

Ello, “como parte de los esfuerzos para llegar al objetivo de completar una fuerza nuclear”.

El alto funcionario no mencionó en qué fecha se hizo ese ensayo, pero puede tratarse de la prueba realizada el pasado 3 de septiembre, considerada por los expertos como la bomba más poderosa de Pyongyang desde que inició sus ensayos nucleares, en 2006.

El ministro insistió que para el régimen de Pyongyang este esquema busca ser un “elemento disuasorio” para evitar que Estados Unidos pueda realizar “una invasión militar”.

“Nuestro último objetivo es establecer un equilibrio de poder con Estados Unidos”, insistió.

En su intervención, de cerca de media hora, el ministro norcoreano calificó como “injustas” las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU por los ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte.

La última ronda de sanciones fue aprobada unánimemente por el Consejo de Seguridad el pasado 11 de septiembre, en un nuevo paso de la ONU para intentar ahogar económicamente a ese país.

Sin embargo, el ministro norcoreano afirmó hoy que “es absurdo pensar” que con estas sanciones su país “se va a desviar un milímetro” en su camino para desarrollar su potencia nuclear.

Ri habló en la penúltima sesión del debate de alto nivel de la Asamblea General, un foro por el que han pasado decenas de líderes mundiales que unánimemente han censurado las pruebas nucleares y balísticas del régimen de Pyongyang.

Haciendo oídos sordos a esas críticas, el ministro norcoreano insistió una y otra vez en que su país sólo está desarrollando armas nucleares para defenderse de EE.UU., y recordó que esa nación es la única que las ha utilizado en un conflicto bélico.