SAN JUAN, Puerto Rico.-El cantante Carlos Manuel El Zafiro, visitó la Isla del Encanto y expresó con tristeza que la muerte de un hijo es algo que nunca se supera y máxime cuando no pudo verlo muerto ni asistir al sepelio de su vástago, asesinado en 2017 aquí en Puerto Rico, según reporta Dominga Valdez, para Listín Diario.
«Me ha dolido mucho la muerte de mi hijo, era mi amigo y me acompañaba en las fiestas, duele que te maten un hijo, que te lo quiten así de esa manera, es muy duro no verlo», dijo
«Iré a su tumba a llevarle flores, por problemas migratorios no pude verlo muerto ni venir a su funeral, ese sello de Dios me ha dado fortaleza para soportar esa muerte de mi hijo, no guardo rencores, la justicia de Dios es más fuerte que la del hombre, dejo todo en sus manos», expresó.
Con relación a sus pasadas adicciones, respondió que él es el vivo ejemplo que se puede salir del fondo, que ahora es un hombre nuevo y disciplinado aunque reconoce que andaba perdido en las calles en una bicicleta con el uso de estupefacientes, con la muerte en la cara.
“Me veía horrible, pero hoy la gente me ve el cambio, viví en carne propia la adicción, las drogas es una guerra satánica, es un proceso muy duro, gracias a Dios mucha gente me ayudó, oraron por mí y a los medios también les agradezco».
«Con la fe todo se puede, tuve que dejar todo el entorno que me hizo daño, me fui a Orlando con gente fuera de vicios, soy un hombre que cree en Dios, él me ha demostrado que todo con fuerza de voluntad se puede, tengo disciplina, nuevo orden y nueva mentalidad», precisó.
Indicó que estuvo en tres programas de adicción, por eso aseguró que él está libre de drogas. “Si prueba un día vuelve a las adicciones”, dijo.
Habló de su situación económica en estos momentos donde dice no estar acaudalado, pero sí sostenible.
«Vivo dignamente en la ciudad de Orlando, Dios me bendice cada día, no deseo acumular fortunas, mansiones ni Ferraris, no me falta trabajo y eso es una gran bendición, no nos llevamos ni un peso cuando uno parte al plano celestial», argumentó.
De su estilo flamenco al cantar, reconoció que no está igual por los años, pero que canta con la misma pasión de siempre.
» En estos momentos no hay artista más limpio que éste que está aquí, llevo cuatro años sin fumar, no bebo café ni le acepto a nadie cervezas ni una copa de vino, le doy una prueba ahora mismo de sangre o como quieran, estoy limpio y otros también pueden lograrlo con mucha fuerza de voluntad» finalizó Carlos Manuel El zafiro. El Diamante Azul, como se autoproclama ahora el cantante del amor.