TRINCHERA DIGITAL.-Después de varios reenvíos y fracasar una conciliación entre las partes, la Jueza de la Octava Sala Penal del Distrito Nacional condenó este martes al popular comunicador e intelectual Alvarito Arvelo hijo a tres meses de prisión suspendida y al pago de más de millón y medio de pesos a favor de su demandante, el laureado artista Rafael Solano por el primero afirmar que el segundo no es el autor de la emblemática canción Por Amor.
DETALLES
Una reseña del periodista Ramón Cruz Benzán, del Listín Diario destaca que la magistrada Diana Moreno, sentencio además a Álvaro Arvelo al pago de un millón 500 mil pesos de indemnización por los daños y perjuicios ocasionados al compositor de la canción “Por Amor”.
En cuanto a Willy Rodríguez, quien dirige junto a Alvarito el programa El Gobierno de la Mañana, por la emisora Zm101 y al propietario, Bienvenido Rodríguez, ambos fueron descargados por el tribunal al considerar que no habían pruebas suficientes contra estos dos ejecutivos de la Z-101.
La jueza fijó para el 10 de mayo la lectura integra de la sentencia. Los demandantes de Alvarito Arvelo hijo, en las personas de Rafael Solano y su abogada, Laura Acosta aspiraban a una indemnización de 100 millones de pesos por daños y perjuicio, pero la jueza consideró excesiva dicha demanda y optó por 1.5 millón de pesos y 3 meses de cárcel suspendida.
En mayo del 2015 Rafael Solano interpuso una la querella contra Álvaro Arvelo por informar a través del programa “El Gobierno de la Mañana” que la canción “Por Amor” no había sido escrita por el maestro Solano, sino por el también compositor Manuel Troncoso.
La defensa de Solano estaba solicitando la indemnización de 100 millones de pesos, que Álvaro Arvelo se retracte públicamente, así como la inhabilitación de la emisora y la empresa para ser proveedor del Estado por 5 años.
Álvaro Arvelo (hijo), Willy Rodríguez y Bienvenido Rodríguez, así como la empresa propietaria de la emisora GTB Radiodifusores, fueron demandados por violación a la ley 53-07 sobre crímenes y delitos de alta tecnología, específicamente difamación por medios electrónicos al subir a la página de la Z los audios difamatorios para darles difusión y alcance internacional.