SANTO DOMINGO.Las palabras del dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Félix Jiménez, en el sentido de que el comité político conocía de la sobrevaluación de las obras que construía la empresa brasileña Odebrecht en perjuicio de las finanzas nacionales, sacan a flote una activa lucha por el control de la organización, que se caracterizaba por su baja intensidad.
Más que luchar contra la corrupción, las palabras del exministro de Turismo y actual presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, buscan descartar un sector de la organización en la lucha por la candidatura presidencial.
Jiménez, quien luce muy activo en los últimos días ofreciendo declaraciones a la prensa, dijo que rodarán cabezas porque se hará justicia y solo se afectarán tres o cuatro peledeistas considerados “ladrones”, palabras que no cayeron muy bien y levantaron ronchas, además destruyen el mito de que permanece al margen de la corrupción, consideró.
“Yo creo que es verdad que ha habido sobrevaluaciones de obras, y soy de los que cree que los 92 milloncitos (de dólares) en sobornos es lo menos”, dijo el dirigente político y empresario, quien aseveró que ”estoy totalmente seguro de que ha habido compañeros nuestros que han metido la mano, yo creo que es verdad que ha habido sobrevaluaciones de obras”.
Posteriormente manifestó que solamente en el PLD había “cuatro o cinco ladrones” y que ser peledeísta no es sinónimo de honestidad.
Muchos estiman que los juicios de Jiménez no son de su exclusividad, sino representan el sentir de un sector del peledeísmo que pugna por el control partidario y la candidatura de la presidencial, lo que escinde la organización en dos bandos: uno leonelista y otro danilista.
Las mismas buscan descartar al sector que representa el expresidente Leonel Fernández, se considera que Jiménez se refiere cuando habla a todo pulmón de la existencia de “cuatro o cinco ladrones” a seguidores del exmandatario.
Las palabras de Jiménez adelantan lo áspera que la lucha por la nominación presidencial dentro de la organización morada y, más aún, los obstáculos que enfrentará el propio Fernández para alcanzar la lucha por la nominación presidencial.
Se recuerda que hace varios años reapareció el exconvicto por narcotráfico Quirino Ernesto Castillo Paulino, cuya llegada, procedente de Estados Unidos, se atribuye a diligencias de sectores internos del peledeismo, reclamando el pago de una supuesta deuda millonaria al exmandatario, lo que afectó sus intenciones de volver a postularse a la Presidencia de la República, para el periodo 2016-2020.
Las palabras de Jiménez apuntan directamente hacia seguidores o antiguos funcionarios durante las administraciones de Fernández, que en todo este revuelo guarda silencio, pese a que es presidente de la organización.