TRINCHERA DIGITAL.-Dos escenarios distintos, pero de luto y de dolor en ambos lugares: Mientras en un alfombrado salón del Teatro Nacional se rendía honores al iconónico cantante Rubby Pérez, a varios kilómetros, en Haina, el empobrecido poblado que lo vio nacer, una multitud rendía tributo a 26 de sus ciudadanos que al igual que el artista murieron en el desplome del techo de la famosa discoteca Jet Set, el lunes siete de abril.
Una reseña del periódico Diario Libre destaca este jueves que cantando desde el dolor, y con la firme convicción de que su padre, el merenguero Rubby Pérez, la acompañaba en los acordes desde el cielo, la hija del querido artista dominicano, Zulinka Pérez, honró su memoria, haciendo lo que mejor él sabía hacer.
El presidente de la República, Luis Abinader, la primera dama, Raquel Arbaje, sus familiares, compañeros de profesión y seguidores se reunieron para despedirlo en el Teatro Nacional, el lugar donde hace menos de un mes recibió un reconocimiento durante los premios Soberano, y en el que también hizo gala de su potente voz.
El presidente Abinader, la primera dama y los ministros de Cultura y Presidencia rinden guardía de honor ante el ataúd de Rubby Pérez. (FUENTE EXTERNA)
El mandatario rindió guardia de honor ante el ataúd de este ícono de la cultura dominicana junto a la primera dama y los ministros de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, y de la Presidencia, José Ignacio Paliza.
“No sé cómo volveré a subir a un escenario sin él”, dijo la hija del artista, sin poder contener las lágrimas, las mismas que no han cesado de su rostro desde ese fatídico suceso, la madrugada del martes 8 de abril, cuando quedó atrapado tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, donde previamente estaba cantando.
Hija de Rubby, Zulinka Pérez, cantó durante su funeral. (FUENTE EXTERNA)
“Lo recordaré con mucho amor y respeto, como siempre se manejó con todos”, añadió la también artista.
El acto estuvo organizado por el ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo.