Efectos de Elsa dejan ya tres muertos y el malecón de la capital intransitable

TRINCHERA DIGITAL.-En todo el litoral costero de la capital dominicana el mar lucía «picado» y en toda el área del malecón el tránsito de personas y de vehículos era un verdadero riesgo, por lo que las autoridades dispusieron restricciones en la zona. Desde Baoruco y Baní-al sur-se reportaron dos personas muertas por la caída de sendas paredes a causa de los fuertes vientos como efecto de la tormenta Elsa a su paro por el Caribe. En Monte Plata, al norte de la provincia Santo Domingo también se conoció de la muerte de un lugareño al tratar de cortar una rama de un árbol, sin percatarse de que la mata hacía contacto con un cable del tendido eléctrico.

DETALLES

Reportes de prensa dan cuenta de que a raíz del fuerte oleaje registrado este sábado en el Malecón de Santo Domingo y otras zonas costeras del país por el paso de la tormenta Elsa, las autoridades han dispuesto la interrupción del tránsito en esas áreas.

Así lo informó a Diario Libre el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Manuel Méndez, quien indicó que hizo contacto con la Policía Nacional y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) a los fines de que hagan los aprestos para buscar otras vías alternas a las zonas próximas a la costa.

El titular del COE pidió a la población no pararse cerca de estos espacios por el peligro de, inclusive, ser arrastrados por las olas ante los vientos intensos de la tormenta.

De acuerdo al más reciente boletín meteorológico del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) se mantiene la alerta roja para nueve provincias del país, incluyendo Santo Domingo y el Distrito Nacional, esto a propósito de la degradación a tormenta del huracán Elsa.

En la lista de las ciudades más vulnerables también se incluye a Barahona, Pedernales, Peravia, Azua, San Cristóbal, San José de Ocoa y San Pedro de Macorís.

A pesar de su degradación, las lluvias y vientos pueden afectar de forma dramática a los residentes en zonas vulnerables de la República Dominicana, como ya ha ocurrido en provincias como Barahona.