REDACCIÓN.-El doctor Pedro Ureña, uno de los dominicanos retenidos junto a sus motocicletas por un grupo de haitianos en la frontera dijo este martes que esperaba que un equipo swat de rescate perteneciente a las Fuerzas Armadas se presentara al lugar para enfrentar a la turba de haitianos que pretendía despojarlos de sus motores. Al participar junto a otro de los que se vieron envueltos en el incidente en el programa El Despertador, por Color Visión, el profesional de la medicina confirmó que en el sitio se presentaron dos «oficiales» de las Fuerzas Armadas «pero no hicieron nada». Este martes, una comisión oficial se hallaba en el lugar para indagar los detalles del incidente y rendir un informe al gobierno dominicano con recomendaciones específicas, se informó a Trinchera Digital.
DETALLES
De su lado, el ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, reconoció que la crisis en la frontera dominico-haitiana ocurre desde el pasado viernes, luego de la denuncia hecha el día siguiente por el cardiólogo Pedro Ureña, quien dijo fue víctima de un ataque, junto a otros dominicanos, por al menos 100 personas de nacionalidad haitiana con machetes, punzones y hachas y despojado de sus motores y pertenencias, en la Carretera Internacional. El incidente tuvo lugar en la comunidad La Palmita, entre las comunidades fronterizas de Restauración y Dajabón.
“En un operativo realizado por el Ejército, fueron retenidas dos motocicletas a nacionales haitianos sin documentación, y fue entonces, cuando, los del vecino país en actitud de presionar para que las autoridades dominicanas les devolvieran las motocicletas, procedieron a bloquear la Carretera Internacional, con árboles e incendiando neumáticos”, expresó Paulino Sem. Dijo que, debido a esa protesta de los haitianos resultó afectado el doctor Pedro Ureña y sus acompañantes mientras transitaban por la referida carretera donde fueron asaltados por la turba.
La situación plantea un tema de inseguridad en esa zona limítrofe, por el poco control demostrado por los militares dominicanos, pese a que a lo largo de los 55 kilómetros de extensión que tiene esa vía, desde Pedro Santana hasta Restauración, existen varios puntos del Ejército dominicano.
Sin embargo, en la provincia Dajabón las quejas de dominicanos que son presas de ataques similares son frecuentes, sobre todo de quienes hacen actividad comercial en el entorno. DL cuestionó sobre el tema con comerciantes de la zona que señalaron la situación de inseguridad en condición de anonimato.
El Ministerio de Defensa (MIDE) ordenó una investigación para establecer las circunstancias en que actuaron esos militares, luego de que el galeno explicara que en el lugar de los hechos se encontraban dos de ellos y que no les protegieron.
“Lo que más me molestó fue que había dos militares con M-16 parados. Y les preguntamos: ¿ustedes no pueden hacer nada? Y respondieron que no”, narró el doctor. “O sea en mi país, somos atacados por extranjeros, y el Ejército Dominicano que está supuesto a defendernos lo que nos dice es que no pueden interferir”, expresó con indignación Ureña. No obstante, otros opinan que los soldados de puesto en el lugar actuaron de manera correcta debido a que si ejercían violencia o disparaban pudo producirse una masacre y nadie hubiera quedado exento del riesgo de morir o salir herido del incidente, con el consabido escándalo internacional que ciertos sectores esperan para dañar la imagen de la República Dominicana.