El narco le quiebra el pulso al gobierno en México

TRINCHERA DIGITAL.-El poder de fuego del narcotráfico se dejó sentir con fuerza y crudamente en México. Las fuerzas de seguridad del Estado fueron vencidas por los sicarios al servicio del narcotráfico cuando apresaron a Ovidio Guzmán, uno de los hijos del condenado Chapo Guzmán y que se ha convertido en líder sucesor de su padre en Culiacán, Sinaloa. Las tropas, en medio de las amenazas y el fuego cruzado con los matones a sueldo del bajo mundo de las drogas se vieron obligados a dejar en libertad al jovenzuelo por la presión de los gatilleros incontrolables que amenazaban con darle candela al poblado y bañar en sangre la ciudad si no dejaban libre a su jefe. Mas tarde, el presidente Andrés López Obrador admitió que Ovidio Guzmán fue dejado libre «para evitar un baño de sangre».

DETALLES

Los medios internacionales reseñan que las autoridades mexicanas dicen que ocho personas murieron en enfrentamientos en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, en lo que se ha descrito como una operación fallida para capturar al hijo del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Agentes federales de seguridad dijeron en conferencia de prensa que murieron un civil, un efectivo de la Guardia Nacional, un preso y cinco agresores.

Las autoridades dijeron el jueves por la noche que los soldados fueron atacados a tiros desde una casa cuando estaban de patrulla y hallaron a Ovidio Guzmán López en el interior. Pero el viernes dijeron que la operación intentaba arrestarlo bajo la orden de arresto de un juez mexicano con fines de extradición a Estados Unidos.

Tuvieron que retirarse cuando sicarios fuertemente armados del cartel empezaron a disparar en toda la ciudad. “El Chapo” Guzmán ha sido condenado a prisión y está encarcelado en Estados Unidos.

El presidente mexicano defendió la decisión de las fuerzas de seguridad de haber retroceder en un intento de capturar a uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, luego de que pistoleros del cártel desataran tiroteos con armas de grueso calibre e incendiaran autos en la capital del estado norteño de Sinaloa.

“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”, dijo el viernes en rueda de prensa Andrés Manuel López Obrador, quien ha comenzado a ser criticado por lo que algunos consideran que lo ocurrido demostró, por lo menos, una falta de planeación.

Por horas, Culiacán, capital del estado mexicano de Sinaloa, fue escenario de intensos tiroteos y bloqueos viales tras la localización de Ovidio Guzmán, uno de los hijos de “El Chapo”, quien está preso en Estados Unidos cumpliendo una condena a cadena perpetua.