Fuego en el Estadio Quisqueya pone a prueba labores de socorros en casos de emergencias

SANTO DOMINGO.-El peor incendio en sus 64 años ocurrió la noche de este miércoles en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, destruyendo el quinto nivel conocido como «El Séptimo Cielo» y que incluye el palco de prensa y varias áreas para la crónica deportiva y las oficinas de los equipos locales, Escogidos y Licey. Las causas son investigadas y de acuerdo con el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo habría que esperar que los metales se enfríen para poder hacer una evaluación de los daños y proyectar su reconstrucción.

Hubo dificultades para que los bomberos hicieran su trabajo a causa de deficiencias propias de las carencias que acarrea esa entidad de socorro. No había una grúa disponible para alcanzar el lugar del fuego y muchas de las mangueras de los camiones que llegaron de emergencia estaban «pinchadas» y cuando abrieron los hidrantes lo que hubo fue un reguero de agua.

DETALLES

Reportes iniciales indican que todo el Séptimo Cielo del Estadio Quisqueya se ha incendiado la noche de este miércoles, sin hasta el momento se conozcan las causas que originaron las llamas. El presidente de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), Vitelio Mejía, señaló que prefiere esperar para dar declaraciones sobre el incendio.

Mejía dijo que hasta ahora no afecta la oficina de Lidom, ubicada en tercer nivel del parque Quisqueya.

Sobre la importancia de preservar los archivos de la liga, expresó que se prioriza preservar las vidas humanas.

En el estadio se encuentran el ministro de Deportes, Danilo Díaz; los ejecutivos del Escogido Eduardo Najri y Fernando Ravelo, del Licey.

“Estamos esperando la evaluación de los daños. A lo que aspiramos es a que no se extienda a otras áreas”, dijo Díaz.

Agregó que el Miderec pondrá personal a disposición de ser necesario.

Testimonio de cronistas

Michel Tueni, cronista deportivo del Escogido, explicó que se preparaba para la transmisión del partido de este noche contra los Gigantes del Cibao, dijo que se dieron cuenta por un olor a humo.

“Pensábamos que era un cable que olía a quemado”, comentó. Eso se produjo alrededor de 6:20 a 6:25 de la tarde.

Junto a él se encontraba José Antonio Mena, su compañero de transmisión.

“Nos asustamos un poco, pero tampoco fue de peligro”, indicó este último.