TRINCHERA DIGITAL.-Desde granizada en Bonao, al norte de la capital dominicana hasta fuertes aguaceros en distintas poblaciones es lo que caracteriza el clima en esta nación caribeña este lunes. En ese orden, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) puso en alerta verde a diez provincias por una vaguada que se presenta en diferentes niveles de la tropósfera, según pronóstico de la Oficina Nacional de Meteorología -ONAMET-. Los dominicanos tienen esperanzas de que los aguaceros sirvan para llenar los embalses secos de sus presas y regar los campos diezmados por una de las peores sequías de toda su historia.
DETALLES
Las provincias en alerta son: Duarte, Samaná, La Vega, Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, Hermanas Mirabal, Hato Mayor, Monte Plata, María Trinidad Sánchez y Espaillat, ante posibles inundaciones repentinas urbanas y rurales, crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra.
Para mañana martes, la vaguada seguirá afectando las condiciones del tiempo, creando un ambiente meteorológico con bastante humedad e inestabilidad sobre el territorio nacional, por tal razón, se esperan desarrollos nubosos en la tarde con aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento, los mismos estarán presentes hasta las primeras horas de la noche sobre las regiones antes señaladas, informó la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
Por lo tanto, esta noche estará medio nublado a nublado con aguaceros moderados a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento hacia las regiones: noroeste, norte, nordeste, así como, la llanura costera del Caribe y los sistemas montañosos.
Onamet mantiene la exhortación de tomar medidas que garanticen la racionalización del agua, debido a los efectos de la sequía estacional en las regiones: sur, suroeste y noroeste.
Las precipitaciones y la granizada se iniciaron pasadas las 4:00 de la tarde y se extendieron por casi una hora.
Desde la Defensa Civil no han reportado sobre daños ocasionados.
La granizada fue aprovechada por personas que salían de sus viviendas a las calles en busca de los pequeños trozos de hielo que caían desde el cielo.