QUETTA, frontera entre Afganistán y Pakistán.-Un nuevo y peligroso ingrediente agrava y abre la posibilidad de una guerra en la región. De estallar y generalizarse el conflicto bélico entre estos dos países fronterizos, el terrorismo cobijado en el Talibán y en el autodenominado Estado Islámico se fortalecería y de seguro aprovecharía el panorama para ganar posiciones y fortalecer sus filas. Un despacho de AP este domingo da cuenta de que ell ejército de Pakistán destruyó al menos cinco puestos de control de Afganistán cerca de la frontera entre ambos países, matando a unos 50 soldados afganos, dijo un funcionario el domingo.
DETALLES
Dos soldados paquistaníes fallecieron y otros nueve resultaron heridos en la operación, explicó el mayor general Nadeem Ahmad a reporteros en el paso fronterizo de Chaman.
Desde el viernes, los ejércitos de ambos países libran una batalla transfronteriza en la provincia suroccidental de Baluchistán.
Los combates comenzaron cuando fuerzas de seguridad afganas dispararon a trabajadores del censo paquistaní y a los soldados que los escoltaban, matando a nueve civiles e hiriendo a 42 más, entre ellos mujeres y niños, explicaron funcionarios en Islamabad.
Pakistán y Afganistán suelen acusarse mutuamente de ofrecer refugio a sus respectivas insurgencias, algo que tanto Islamabad como Kabul niegan.
