TRINCHERA DIGITAL.-En medio del caos, los saqueos y los disturbios en su país, cruzó a territorio dominicano la mañana de este sábado el hijo mayor del presidente haitiano Joverlein Moise, de 27 años, a bordo de una camioneta negra que lo conducía a la ciudad de Santo Domingo, cuyo vehículo penetró por el paso fronterizo con Jimaní. Era custodiado bajo una estricta medida de seguridad facilitada por el gobierno dominicano. Al cierre de esta información se mantenía en total secreto el lugar donde se alojó el citado jovencito y si lo hizo en condición de refugiado.
DETALLES
El hijo del mandatario Jovenel Moise, penetró en horas de la mañana, bajo la protección de su seguridad personal, además fue acompañado por miembros de la Policía Nacional de República Dominicana y soldados del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (CESFRONT) hasta los chequeos militares de la zona, desde donde por autorización oficial prosiguió rumbo a la capital dominicana, según una fuente consultada por teléfono por Trinchera Digital.
El joven Moise se transportaba a bordo de una camioneta Mazda, negra, Placa BB-51056, según reseña en su versión digital el periódico Diario Libre.
Se cree que el hijo del gobernante haitiano ingresó a suelo dominicano como forma de refugiarse por la revuelta que escenifican cientos de haitianos en las calles de esa nación de occidente contra el Gobierno de su padre. Cuyas manifestaciones se han cobrado las vidas de nueve personas en los últimos 9 días de protestas, así como decenas de heridos y múltiples daños a propiedades privadas y un evidente saqueo a los centros comerciales.
Joverlein Moise ha hecho vida pública fuera de su país, en el pasado visitó a las islas Turcas y Caicos para conversar con los haitianos que se encuentran en las islas caribeñas.
Llamado a diálogo
El llamado al diálogo hecho a la oposición por parte del presidente de Haití, Jovenel Moise, no logró este viernes bajar la tensión en el país, sumido en una crisis política y social en medio de violentas protestas.
Haití, el país más pobre de América, es escenario desde el pasado 7 de febrero, el mismo día que Moise cumplió dos años en el cargo, de violentas protestas en reclamo de la dimisión del gobernante, y al menos nueve personas han perdido la vida en los disturbios.
Contrario a los ocho días anteriores, este viernes en las calles de la capital, que siguen bloqueadas y donde continúa la quema de neumáticos, se observó un mayor flujo de personas tratando de abastecerse de agua y comida, así como más motocicletas, las encargadas estos días de ofrecer servicio de transporte a causa de la paralización del sector.
Las escuelas y los bancos siguen cerrados, sin embargo, algunos mercados abrieron sus puertas aunque solo por unas cuantas horas en la mañana por temor a actos violentos, que han impedido a muchas personas salir de sus casas estos días en un ambiente de caos.
Moise se dirigió anoche a sus compatriotas, rompiendo de esta manera el silencio que mantuvo desde el pasado sábado cuando también llamó al diálogo, que varios sectores de oposición rechazan.
Dijo que va a “luchar para restablecer la paz y la estabilidad” en su país, y expresó su solidaridad con las víctimas de las protestas, al tiempo que señaló, en una clara alusión a la presencia de personas armadas en las manifestaciones, que no dejará el país “en manos de bandas armadas y narcotraficantes”, que quieren utilizar la empobrecida nación para sus intereses personales.
