El dominicano José Ramírez dijo que sentía que Tim Anderson estaba siendo irrespetuoso con su equipo, los Guardianes de Cleveland. Previamente, una pelea cuerpo a cuerpo entre los dos peloteros terminó con una trompada en la mandíbula de Ramírez a Anderson que mandó a éste «a la lona», como si en vez de béisbol aquel juego se convirtiera en boxeo callejero.
“Dijo que quería pelear y yo tenía que defenderme”, dijo Ramírez a través de un traductor, según cita la agencia AP.
“Yo entiendo que él no está respetando el juego. Vino, no desde ayer, sino que viene haciendo eso desde hace tiempo y se le ha hablado. Yo mismo le he hablado, le he dicho que no puede hacer eso porque es que puede lesionar un muchacho. Aquí todo el mundo anda atrás de un futuro, tiene familia a quien mantener y es algo que hay que cuidarse
Y yo entendía que lo que él hizo no está bien y también me pegó muy fuerte a mí, se lo corregí y él lo que hizo fue que me invitó a pelear y si me invitó a pelear tenía que ejecutar”, dijo el dominicano.
El viernes por la noche, Anderson empujó al novato de los Guardianes, Brayan Rocchio, fuera de la base en segunda después de un deslizamiento, lo que llevó a una decisión que los árbitros revirtieron de manera controvertida.
El sábado por la noche, el dominicano y Anderson se enfrascaron en una discusión hasta que el campocorto de los Medias Blancas asumió una pose de pelea. Se lanzaron varios golpes hasta que José Ramírez le conectó un derechazo y lo mandó al suelo.
Después de que Anderson cayó, apareció indignado y trató de llegar a Ramírez, pero no pudo liberarse de varios compañeros de equipo que intentaban calmarlo.
«Estoy cubriendo mi equipo y los muchachos jóvenes, tengo que protegerlos y tampoco yo andaba en son de buscar problemas, ese no fue mi punto pelear sino que ya él me invitó a pelear y entonces vamos a hacerlo, tú me entiendes», dijo Ramírez por medio de un traductor.
¿Tu supiste que lo tumbaste? Preguntó un periodista. “Yo sentí que le di una”, dijo Ramírez y todos rieron.
Los ánimos se calmaron temporalmente antes de que Terry Francona y el manager de los Medias Blancas hablaran, lo que provocó empujones de jugadores y entrenadores de ambos equipos mientras la multitud rugía.
“Creo que me estaba gritando más y yo le respondí”, dijo Francona.
Grifol no quiso comentar directamente sobre el feo incidente.
“Hay mucha gente molesta”, dijo. “Gracias a Dios no he sabido de ninguna noticia fuera de la sala de entrenadores. No voy a hablar de eso. Voy a dejar que MLB resuelva esto. Tienen algo de trabajo que hacer.
Después de que la disputa inicial se desbordó, Anderson comenzó a discutir con otro miembro de los Guardianes, lo que dio inicio a una segunda ronda en el montículo de lanzadores que incluyó al mánager de los Medias Blancas, Pedro Grifol, enfrentándose cara a cara con el mánager de los Guardianes, Terry Francona, y el entrenador de banca DeMarlo. Mientras eso pasaba los cánticos de “José, José, José” llovían de la afición en el Progressive Field.
En un momento, el jardinero de los White Sox y también dominicano Eloy Jiménez, se alejó de la reunión cojeando de un pie.
En un momento, el cerrador de Cleveland, Emmanuel Clase, tuvo que ser retenido por sus compañeros de equipo Noah Syndergaard y David Fry, lo que dio inicio a otro enfrentamiento a gritos entre los equipos.