La Guardia no ha recuperado el fusil M-16 que encapuchados supuestamente se robaron en un asalto contra un puesto del Ejercito en Pedernales

CABEZA DE AGUA, Pedernales.-Al cierre de esta edicion de Trinchera Digital en el apartado lugar fronterizo se hallaba un grupo de militares encabezado por varios oficiales y de inmediato el J-2 o division de inteligencia del ministerio de Defensa asumio las investigaciones del robo del fusil y la correspondiente indagatoria en la zona con varios chequeos y detenciones. No es la primera vez que ocurren acciones como esta en el lugar lo que pone al descubierto la falta de supervision y la ausencia de seguridad y de apoyo para el personal que presta servicio en tan riesgoso sitio de la frontera con Haiti.

De acuerdo con informaciones preliminares, varios desconocido encapuchados penetraron este jueves al cuartel de chequeo fronterizo ubicado en la división con Haití en Cabeza de Agua, donde apenas un militar de bajo rango presta servicio en medio de las precariedades humanas, mobiliarias y logísticas.

HISTORIA

Se recuerda que el año pasado un contingente de hombres fuertemente armados penetraron al cuartel ubicado en el Dique Derivador, entre Haití y Dominicana y asaltaron el único guardia que se encontraba en el recinto militar y se llevaron dos fusiles, M-16 considerados armas de guerra.

Los militares de la frontera además de ser los menos pagados, no cuentan con medios de transporte, comunicación, tecnológica, apenas un solo militar presta servicio y comen por las ayudas que les brindan los pocos camioneros que transitan por la zona.

Se estima que no solo han sido objeto de asalto a los cuarteles y robos de sus armas de control y seguridad, sino que han sido víctimas de muerte y lesiones, contusiones y otros daños humanos por golpes e intento de asesinato.

En toda la división fronteriza desde Pedernales hasta Montecristi, se han registrado más de cinco militares asesinados por desconocidos y algunos por haitianos que logran burlar los puestos de control migratorio militar, mientras decenas se encuentran postrados en sus casas por los daños causados en los puestos de chequeos provocados por turbas y delincuentes que se lanzan contra los protectores de la frontera.