La rechazaron 280 veces pero insistió hasta que consiguió trabajo

TRINCHERA DIGITAL.-Tomado del periódico Hoy: Si quieres tener una idea de lo difícil que está el mercado laboral en este momento, pregúntale a la británica Hannah Webb que la despidieron durante la pandemia y tuvo 280 intentos para conseguir un nuevo trabajo.

Las últimas cifras muestran que el desempleo en Reino Unido alcanzó su nivel más alto en dos años, y las personas de 16 a 24 años fueron las que más sufrieron la pérdida de trabajo.

Las altas tasas de desempleo agravadas por la pandemia no son exclusivas de Reino Unido.

Si bien algunos países como, Estados Unidos, experimentaron una recuperación en el mercado laboral ya que algunas empresas comenzaron a contratar personal nuevamente, la tasa de desempleo se ubicó en el 8,4% en agosto.

«Casi todos los días me despertaba con un correo electrónico de rechazo. Fue devastador», dijo Webb, de 23 años, a Radio 1 Newsbeat de la BBC.

Fin de las recomendaciones.

«Pero sabía que los tiempos difíciles terminarían y que encontraría trabajo en seis meses», aseguró optimista.

«Postulando a todo»

El trabajo anterior de Hannah Webb era en el área de asesoramiento profesional, algo que puede resultar un poco irónico para ella.

«Después de haber estado trabajando en asesoramiento profesional, estaba cuestionando mi capacidad para ayudar a las personas a trabajar cuando yo estaba batallando por encontrar trabajo», reflexiona.

Hannah Webb
Image caption»Casi todos los días me despertaba con un correo electrónico de rechazo. Fue devastador», dijo Webb.

Naturalmente ella empezó a postularse para roles dentro de esa área.

«Pero me di cuenta de que el mercado era muy difícil y estaba recibiendo rechazo tras rechazo«, describe.

Fue entonces cuando decidió «ampliar la búsqueda, postulando a todoa cualquier cosa».

«Desde ventas minoristas y puestos en tiendas, hasta entregas de productos, lo que sea y yo me presentaba», dice.

«Lloré hasta quedarme dormida»

La «devastación» de Webb por los constantes rechazos empeoraba con los meses y su angustia aumentaba ya que tenía dos hijos pequeños que mantener.

«No puedo contar la cantidad de veces que lloré hasta quedarme dormida preocupándome por cómo haría la compra de alimentos la próxima semana«, recuerda.

Pero esa desesperación por «proveer» la hizo confiar en que encontraría trabajo en algún momento.