TRINCHERA DIGITAL.-La verdad es dura de ver! Una cosa es llamar al diablo que verlo venir..! Eso al parecer fue lo que le pasó a una jovencita, de contextura física curvilínea y que detrás de su apariencia ocultaba a una asesina cruel y fría que luego de un proceso de seguimiento y ubicación fue aniquilada a tiros por fuerzas del Estado en México. Videos y fotografías de una mujer asesinada en un tiroteo confirman la muerte de María Guadalupe López Esquivel, “La Catrina”, una mujer perteneciente a un grupo de sicarios de cártel jalisco Nueva Generación que asesinó a 13 policías en octubre pasado.
Las autoridades estatales no revelaron la identidad de la mujer que falleció en el tiroteo del viernes, pero videos y fotografías publicados en internet la tarde del domingo mostraban a la mujer herida en una camilla, con un tatuaje de la “Catrina” en el muslo. Ademas, los medios locales confirmaron el deceso de la sicaria de 21 años, quien pasó de ser “buena estudiante” a una gatillera.
López Esquivel falleció tras un shock hipovolemico por impacto de bala en el cuello. La mujer recibió los primeros auxlios. Sin embargo, horas después murió en una camilla.
Imágenes de la mujer que circulaban previamente mostraban ese mismo tatuaje en el mismo lugar. En algunas fotografías se le ve sosteniendo una pistola. La Catrina es una figura femenina de un esqueleto con un sombrero de ala ancha que se ha convertido en una de las imágenes más representativas de la festividad del Día de Muertos en México.
El video mostraba que la mujer había sido baleada en el cuello y aparentemente murió desangrada. Soldados y policías incautaron 10 fusiles de asalto en el lugar.
En la emboscada de octubre se puede escuchar la voz de una mujer — identificada como La Catrina — en grabaciones de audio en las que un líder del Cártel Jalisco Nueva Generación le ordena emboscar a camionetas de la policía en la localidad de El Aguaje — un ataque perpetrado por el grupo de sicarios.
La voz masculina le ordena que coloque pancartas escritas a mano en los vehículos calcinados, amenazando a la policía y acusándola de respaldar a grupos delictivos rivales.
Las pancartas llevaban la firma del CJNG, el cual, según los residentes de El Aguaje, controla la zona.
En ocasiones previas se ha sabido de mujeres que han llegado a ocupar altos cargos como lavadoras de dinero para los cárteles del narcotráfico, pero es inusual que una de ellas dirija o coordine a grupos de sicarios.