TRINCHERA DIGITAL.-Ya está bajo custodia del ministerio público el asesino que citó a un apartamento a la abogada Paola Languasco desde Puerto Plata y luego de violarla la mató, envolvió el cadáver en un plástico y con ayuda de dos cómplices lo enterró en un área del lugar donde tomó la criminal decisión en Santiago de los Caballeros. Ambiorix Nepomuceno Rodríguez, quien también había quitado la vida a un ciudadano en San Francisco de Macorís, luego de ser denunciado por el abominable crimen de la abogada puertoplateña logró huir a España, donde fue detenido y cumplía otra condena por delitos pendientes en esa nación europea.
DETALLES
El asesino, llegó este lunes al Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) escoltado por oficiales dominicanos que viajaron a España a buscarlo. Fue recibido por oficiales de la Interpol y del ministerio público y de inmediato puesto bajo custodia a espera de medida cautelar o de coerción.
La última vez que la familia de Paola Languasco la vio con vida fue el 5 de abril de 2015, en Puerto Plata, de donde salió con rumbo a Santiago para encontrarse con quien se convirtió en su verdugo.
Desde ese día, cuatro años y seis meses, la familia de Paola Languasco y su padre, Leopoldo, iniciaron su búsqueda y, cuando se enteraron de su trágico final, las pistas dejadas por ella permitieron iniciar una persecución de la justicia contra su asesino, pero misteriosamente fue dejado en libertad y se dio a la fuga. Con la llegada al país de Ambiorix Nepomuceno Rodríguez, que se produjo la tarde de este lunes se espera que inicie el proceso judicial en su contra y desde ya la familia de la víctima y buena parte de la sociedad esperan una condena ejemplarizadora de 30 años.
Don Leopoldo aun no sabía qué había ocurrido con Paola, cuando contó a medios de comunicación que salió de Puerto Plata con destino a Santiago a verse con un amigo “de hacía mucho tiempo” para ir a una fiesta». El “amigo” habría pagado unos 3,500 pesos por el servicio de taxi, ya que en principio no era ella sola quien viajaría, sino que iba con un grupo de compañeros que a último momento cancelaron su participación por razones no conocidas, según algunas crónicas de prensa de ese momento.
