Matan tte.coronel de la Policía adscrito a Drogas en medio de un asalto en Arroyo Hondo de la capital

TRINCHERA DIGITAL.-Ahora tocó el turno a un teniente coronel de la Policía adscrito a la Dirección Nacional de Control de Drogas -DNCD- en el exclusivo sector capitalino de Arroyo Hondo en medio de un asalto a uno de los negocios ubicado en el lugar. Es el segundo caso en que oficiales policiales caen abatidos a manos de una delincuencia imparable que mantiene en zozobra a este país. Este miércoles, en el Nuevo Diario se reseña en portada que desconocidos ultimaron a tiros la noche de este martes a un coronel de la Policía Nacional adscrito a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en  Arroyo Hondo.

DETALLES

En esta ocasión, la víctima es el oficial superior Esteban de la Rosa, de 52 años, quien residía en la calle Puerto Rico del referido sector y fue baleado por varios hombres que habían asaltado un colmado cercano a su vivienda y en su huida del lugar vieron que este habría intentado sacar su arma, por lo que la emprendieron a tiros contra él, según las informaciones preliminares.

El incidente se produjo pasadas las 9:00 de la noche y el oficial falleció mientras era traslado a un centro de salud por sus familiares.

De la Rosa laboró por varios años en la inspectoría de la seguridad interna de la DNCD, institución que lamentó el suceso y se solidarizó con la familia de la víctima, que deja cuatro hijos en la orfandad.

OTRO CASO

Dos delincuentes mataron durante un asalto a un primer teniente retirado de la Policía Nacional en el sector de Los MameyesSanto Domingo Este cuando la víctima llegaba a su casa a plena luz del día.

Carolina José, esposa del exoficial asesinado, identificado como Cirilo Portorreal, de 49 años, manifestó que su pareja llegaba a su casa y que se disponía a abrir la marquesina cuando llegaron los delincuentes.

“Él (Cirilo Portorreal) llegó en el motor y yo me paré por la ventana y estaba de espalda abriendo la marquesina y llegó un motorista con uno atrás, se desmontó, lo abordó de espalda y empezaron a forcejear. El (delincuente) le dio un primer tiro en la pierna y le decía suéltala (el arma de fuego), entrégamela, entrégamela, suéltala, le decía el matador a mi esposo”, narró.