Testigo del Tiempo
Trump ante el país
J.C. Malone
ESTADOS UNIDOS, Nueva York.-Este martes el presidente Donald Trump presentará su primer discurso sobre el Estado de la Unión y, como todas las cosas suyas, nadie sabe con qué vendrá.
Seguro es que Trump se felicitará por los “logros” de su primer año, reducción del desempleo, aumento de los índices bursátiles y crecimiento económico. Claro, estas cosas son resultados de las políticas de su atnecesor, no de los recientes recortes impositivos y desregulaciones de Trump.
Se espera que Trump anuncie inversiones superiores al trillón de dólares en la reconstrucción de puentes y otras obras de infraestructura.
También motivará su propuesta de eliminar la reunificación familiar como prioridad migratoria para detener la “migración en cadena”.
Trump también se felicitará por la desbandada del Estado Islámico. Lanzará escupitajos contra China y despotricará contra el Tratado de Libre Comercio de Norte América (NAFTA por sus siglas en inglés), pero nada hará sobre esas cosas.
NAFTA puede divider a los republianos en el Congreso y, si eso pasa, Trump quedará indefenso ante Robert Muller, y su investigación sobre Rusia y las elecciones.
Además, las elecciones congresuales de este año lucen inciertas para los republicanos, no pueden arriesgarse a una division.
Interesante será ver cómo Trump planea manejar un deficit presupuestario de un trillón anual. Vendrán recortes presupuestarios y, como siempre, sufrirán los sectores económicamente más vulnerables.
La gente que votó masivamente por Trump, los estadounidenses menos educados, siguen desempleados porque el mercado laboral demanda la educación que ellos no tienen. Trump tendrá que invertir en educarlos, para poder emplearlos.
Lo único absolutamente seguro es que Trunp aprovechará esa audiencia de unos 50 millones, para atraer nuevos votantes.
Por eso, Trump pintará un hermoso presente, como antesala de todas las cosas maravillosas que prometerá para nosotros.
Trump no pedirá nuestras almas, sólo busca nuestros votos.