Testigo del Tiempo
Abinader incumple promesa neoyorquina
J.C. Malone
ESTADOS UNIDOS, Nueva York.- Entre Nueva York, New Jersey, Connecticut y Pennsylvania, viven casi dos millones de dominicanos, ellos subsidian la paz social dominicana distribuyendo dinero y alimentos.
Envían $10,000 millones de dólares anualmente, y millones de cajas repletes de alimentos a sus familiares.
Ellos tributan millones de dólares en el consulado local. Nadie sabe cuánto recauda el consulado neoyorquino, pero cada año el cónsul se embolsilla millones, legalmente, usando un truco trujillista que ningún “cambio” ha cambiado.
Los dominicanos que subsidian la paz social y “fabrican cónsules millonarios” deben hacer largas filas en la acera, soportando temperaturas bajo cero durante los crueles inviernos neoyorquinos.
“Comprometido con la diáspora”, el presidente Luis Abinader prometió comprar un edificio para alojar las oficinas gubernamentales y terminar las frías filas invernales.
La promesa nunca lució seria, por dos razones básicas.
Primera, el edificio que comprarían por unos $27 millones de dólares, tiene unos 24 mil piés cuadrados, igual que el consulado actual.
Segunda, Abinader integró una “comisión” compuesta por un congresista estadounidense, y un médico internista como “asesores inmobiliarios”. Lógicamente cuando tiene problemas de salud buisca agentes inmobiliarios y dirigentes políticos.
Abinader retieró su “compromiso con la diaspora” el 27 de febrero, dos semanas después, el “médico-asesor inmobiliario”, Rafael Lantigua, dijo que no se cumplirá la promesa presidencial.
El cónsul Eligio Jáquez explicó que por el aumento en los precios del petróleo con la “guerra de Ucrania”, no comprarán el edificio.
Nueva York es la ciudad más rica y libre de la República Dominicana, aquí adorábamos a Leonel Fernández pero terminamos gritándole ladrón.
Aquí votamos masivamente por el “cambio” que prometió Abinader.
El colega Modesto Rodríguez, padece de esclerosis multiples, tiene movimientos limitados y tuvo una profunda reflexión sobre locomoción, transmisiones mecánicas y el “cambio” de Abinader. Tanto “neutro” como “reversa” dice Modesto, son “cambios”.
Si Abinader se mantiene “neutro” en un “deja las cosas como están”, cumplirá su promesa, el “neutro” es un “cambio”, si retornamos al PLD, la “reversa” también es “cambio”.
Abinader reiteró su promesa, poco después anuncian que no cumplirá su promesa, esa es muy mala práctica política.
Abinader ha jugado exitosamente a la política, hasta ahora, pero debe entender que los apoyos políticos, como los amores, no son eternos, mantenerlos requiere sacrificios y honestidad.