Testigo del tiempo
Coqueteando con la desgracia
J.C. Malone
Rusia y los Estados Unidos no se enfrentarán directamente Ucrania, su cita bélica se prepara silenciosamente en Lituania. Es una pequeña república en el mar Báltico, con menos de tres millones de habitantes, pero es parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Lituania consultó con la Unión Europea, luego decidió bloquear los trenes que circulan entre Kaliningrado, un enclave de Moscú en el Báltico, y el resto de Rusia. Lituania alega que cumple con el embargo contra Rusia, pero Moscú recuerda que un tratado vigente establece el libre tránsito de Rusia por Lituania para accesar Kaliningrado.
En Kaliningrado, un territorio Ruso, en el mar Báltico, viven casi medio millon de rusos, ahí almacenan parte importante del arsenal ruso, incluyendo armas nucleares.
Rusia definió la prohibición de Lituania como “movidas provocativas, abiertamente hostiles” y adelantó que el Kremlin “tomará acciones para proteger sus intereses nacionales”.
Eso significa acción militar, Lituania es parte de la OTAN, si Rusia la ataca, respondería el poderío militar de esa alianza, incluyendo Estados Unidos. El presidente Joe Biden adelantó que utilizará todo el poderío militar estadounidense para defender “cada pulgada” de territorio de la OTAN.
Lituania, con menos población que Puerto Rico, es un instrumento de la Unión Europea, la OTAN y Washington contra Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no abandonará sus ciudadanos y su arsenal en Kaliningrado, su reacción a esa “provocación”, decidirá el futuro de la paz mundial.
La primera gran guerra, entre las potencias nucleares del planeta, que tanto se evitó, ahora la provocan abiertamente. Quiénes calcularon todo esto friamente, tienen un claro objetivo, buscan destruir la paz mundial, coquetean con la desgracia.
Pocos hablan del tema, pero un día tropas rusas pueden marchar sobre Lituania, demostrando que Putin “enloqueció”, está fuera de control. Rusia invadiendo una pequeñísima nación, como Lituania, sería un abuso mayúsculo.
Eso justificará tomar acciones directas contra Putin, para defender a “una pequeña nación, agredida por un dictador sanguinario”, pero todo fue fríamente y descaradamente calculado, directamente provocado.
Guerrear contra Rusia unificaría a los Estados Unidos bajo el liderazgo de Biden antes de las elecciones de noviembre, esa sería la única esperanza del Partido Demócrata.