Por JC Malone: Necesitamos una nueva normalidad

Testigo del Tiempo
Necesitamos una nueva normalidad
 
J.C. Malone
 
ESTADOS UNIDOS, Nueva York.-Cuando la Peste Bubónica atacó la Constantinopla de Justiniano en el Siglo VI, mató muchos trabajadores, los sueldos aumentaron para atraer nuevos.  Justiniano aprobó leyes sobre herencias, porque muchas propiedades quedaron sin dueños. 
Cuando retornó, 800 años después, en el Siglo XIV, los sobrevivientes cobraron más por sus trabajos y a las mujeres se les reconoció el derecho de propiedad.
      Estados Unidos ha perdido mas de medio millón de trabajadores con la Covid19,  los empresarios aumentaron todos los precios, pero quieren pagar los mismos salarios miserables.
Hasta piden eliminar el seguro de desempleo, para obligar a la gente a trabajar por miserables migajas.
      Ayer se negaban a aumentar sueldos porque aumentarían los precios, ahora aumentan los precios sin aumentar los sueldos. Necesitamos inmunidad de rebaño contra Covid19, y una recuperación económica de rebaño, equilibrada, con menos desigualdades económicas, no debemos retornar a la “normalidad”, necesitamos una nueva normalidad.
      Los dueños de restaurantes neoyorquinos son encarnan lo inaceptable.  Recibieron ayudas y préstamos federales, la ciudad les permitió ocupar parte de las aceras para expandir sus negocios, aumentaron todos los precios, pero no quieren aumentar sueldos.
      Claro, se quejan de que la gente “no quiere trabajar” porque esta cobrando seguro de desempleo.
      Justiniano intentó, en el Siglo VI, aprobar leyes para obligar a la gente a trabajar por el mismo sueldo de antes de la peste, pero fracasó rotundamente. Aquella economía era de plantación, entonces mientras discutían o se ponían de acuerdo, los frutos se descomponían y no servían para nada, los dueños de plantaciones cedieron.
      La muerte cambia todo lo que toca. Pretender que millones de muertes después, el mundo seguirá igual, con un puñado controlándolo todo y la mayoría sin nada, resulta idiótico, nadie podrá detener la historia.
      Una nueva normalidad es nuestro destino inmediato e ineludible.