Testigo del Tiempo
Peligra la democracia estadounidense
J.C. Malone
ESTADOS UNIDOS, Nueva York.-La principal democracia occidental enfrenta un serio problema de credibilidad. Por tercera vez en 20 años, perdedores acusaron a los ganadores de las elecciones estadounidenses de fraudes.
En el 2000 Al Gore acusó George W. Bush de fraude, Hillary Clinton acusó a Donald Trump en el 2016 y ahora Trump acusa a Joe Biden.
Aunque ningún alegato fue demostrado, pero la semilla de la duda fue plantada tres veces.
Clinton dijo que los rusos hicieron trampas en favor de Trump, quien hoy dice que los venezolanos hicieron lo mismo por Biden.
En Latinoamérica algunos perdedores amenazaron con desconocer las elecciones para “defender el voto”.
Hoy en la Casa Blanca hablan de “Ley Marcial” y desconocer las elecciones para “salvar la democracia”.
Gore y Clinton aceptaron sus derrotas, todavía Trump no acepta la suya, sin un perdedor aceptando su derrota, al gobierno le faltará credibilidad, eso dificultará la gobernabilidad.
De los tres presidentes que haN tenido los Estados Unidos en las últimas dos décadas, solo uno ganó sin alegatos de fraudes, Barack Obama en el 2008.
Gore y Clinton ganaron el voto popular, aunque perdieron el electoral, sus seguidores quedaron convencidos de que Bush y Trump hicieron trampas, ambos perdedores son políticos profesionales.
Ellos aceptaron sus derrotas porque son parte integral de la clase política.
Trump no es un político profesional, no pertenece a la clase política, es simplemente un “enganchado” al negocio, que ha resultado ser un horrible perdedor con el poder.
Si Trump y sus seguidores no aceptan la derrota, para ellos Biden será un presidente tan ilegítimo como muchos demócratas vieron a Trump cuando se impuso sobre Clinton.
La credibilidad y la confianza son el aire que respira la democracia, sin esos dos componentes esenciales, la desobediencia civil puede estar ahí, al doblar la esquina.
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