Testigo del Tiempo/ J.C. Malone
¿Repetición?
Aumentos desproporcionados en los precios del petróleo dispararon todos los precios, y los países ricos respondieron aumentando sus tasas de interés, exportando su inflación al tercer mundo.
Los aumentos en las tasas de interés tuvieron un efecto multiplicador en el servicio de la deuda externa latinoamericana, disparando la inflación y el desabastecimiento de alimentos.
Durante aquella crisis de deuda externa, Salvador Jorge Blanco gobernaba, hoy se repetirá la misma historia, y los hijos de quienes gobernaron con Jorge Blanco gobiernan ahora.
Las emisiones monetarias que financiaron la cuarentena al inicio de la pandemia generaron esta inflación y las sanciones contra Rusia por invadir Ucrania, crearon esta crisis energética. El mundo desarrollado aumenta tasas de interés, exporta su inflación, están provocando una nueva crisis de deuda externa.
La crisis de aquella deuda generó pobladas en República Dominicana y Venezuela, mataron centenares, ojalá no repitamos eso.
Ayer los países ricos resolvieron su problema exportando la inflación, hoy igual la exportan, pero eso no significa que resolverán su crisis energética y carestía de alimentos. Durante aquella crisis, el mundo estaba en paz, hoy tenemos varias guerras simultáneas, comercial, financiera, energética y militar.
Ayer Estados Unidos financiaban los Muyahidines de Afganistán contra la invasión rusa, hoy financian a Ucrania contra otra invasión rusa.
Ayer, Estados Unidos y Europa disfrutaban paz social, hoy viven una precaria estabilidad, a ambos lados del Atlántico.
La situación es mucho peor, porque el modelo de “crecimiento económico” de muchos países básicamente se financia con préstamos, nadie le prestará a quien no pueda pagar.
Los gobiernos deben promover la siembra porque la crisis con la deuda es nuestro destino inmediato e ineludible.
Solo produciendo alimentos se podrá alimentar a la población, no habrá plata para importar, ningún país tendrá excedentes para exportar, el turismo morirá, vendrán días muy difíciles.