Por Lenchy Vargas: «Avanzar en lo virtual, sin descuidar excelencia formativa ni derechos sociales de los profesores»

Por Lenchy Vargas

(Artículo para la reflexión)

*AVANZAR EN LO VIRTUAL, SIN DESCUIDAR EXCELENCIA FORMATIVA NI DERECHOS SOCIALES DE LOS PROFESORES*
Por Mtro. Lorenzo Vargas-Lenchy

SANTO DOMINGO.-Acabo de participar en un programa de»perfeccionamiento docente, sobre uso y aplicación de recursos tecnológicos en la docencia virtual, correspondiente al Plan de contingencia y Reprogramación Académica» de la UASD.Buena iniciativa. Correcta decisión y eficiente ejecución. Entusiasta integración de los docentes, además.
Estoy felizmente obligado a felicitar a todos los actores involucrados, desde la vicerrectoría docente, pasando por los programadores y facilitadores, terminando por las autoridades de mi Facultad de Ciencias, pieza clave en esta oportuna empresa académica.
El entusiasmo y sed de conocimiento por la tecnología virtual es grande y alentador. Oportunidad para un gran salto en la formación remota de profesores y estudiantes.
Pero, prestemos atención también a otras cosas no menos esenciales e importantes, aparejadas al tema de la tecnología en el mundo educativo.
Con humildad, llamo la atención de los tomadores de decisiones, de la FAPROUASD y académicos en general de la Universidad, para que marchemos sin prisa nerviosa en el empuje del modo virtual de trabajo, a sabiendas que es una herramienta fundamental en esta época, pero también frágil y sensible en el universo de la educación.
Los profesores necesitamos más entrenamiento y capacitación en uso de las TIC, indudablemente. Una formación pausada, que permita mejorar el dominio de esta modalidad, para optimizar la formación de los alumnos, cometer menor cantidad de errores y reducir angustia y frustración en el tiempo.
Recordemos que esta modalidad, no la tecnología, tiene muchos críticos en todos los continentes. Críticos sobrios y pesados.
¿Es un fin o una herramienta de apoyo complementario al proceso aprendizaje-enseñanza-aprendizaje?
Son, pues, muchos los temas por ver y discutir asociados a la modalidad de los entornos virtuales de enseñanza.
Asuntos tales, como:
→equidad en uso y acceso a la tecnología por parte de los estudiantes, de modo que la tecnología no se convierta en otra forma de discriminación, marginalidad y negación del derecho a la educación
→masificación de secciones, operatividad, control y calidad formativa
→beneficios, oportunidades, amenazas, males, limitaciones de la modalidad, en el contexto de la realidad dominicana
→su impacto en la relación humanístico-cultural entre los individuos de una sociedad o sector social
→ *ver (punto central de agenda) cómo esta modalidad beneficia o atenta contra los derechos laborales y sociales de los profesores,* en virtud de que implica →mudar el aula a su casa, llevar la dinámica o _estrés laboral_ a su entorno familiar. De hecho, la virtualidad →mete en juego a la familia.
Me llega la imagen de cientos (tal vez miles) de profesores con 600-800 estudiantes, trabajandolos, por ejemplo, en la sala de sus hogares todos los días.
Los profesores de la UASD (de por sí) tienen →pocas horas-ocio actualmente. Y esas escasas horas-ocio, normalmente las consumen en sus casas. El constreñido espacio de ocio familiar ¿entraría en peligro?
→la modalidad de trabajo remoto ¿se hará conforme los actuales criterios de contratación laboral o se ajustarán a nuevos criterios? Cómo, por ejemplo, »cantidad de créditos u horas docentes de trabajo permitidas en la casa
»Ajuste laboral de lo virtual con lo presencial
»¿El mismo salario para una nueva modalidad de trabajo? Labor hecha en la casa ¿cargando el maestro con *todos* los costos?
»¿Eleva esta modalidad la calidad de vida de los profesores o la empobrece? ¿La facilita o la complejiza? ¿Reduce el estrés, la calidad de la salud? ¿Aumenta o disminuye la cantidad horas-trabajo?….
Y así otras cuestiones que merecen atención y respuesta para ir acomodando la tecnología virtual a nuestras vidas, a la de nuestras familias y a la excelencia académica.
Entiendo que si observamos a tiempo estos temas, mientras nos capacitamos en tecnología, podríamos adelantarnos a posibles conflictos y ahorrarnos otros traumas paralizantes.