Por Lina Paulino: Venezuela, la triste historia de una ciudad amurallada

 

 

Por Lina Paulino

SANTO DOMINGO.-El tiempo ha pasado y solo las historias han quedado de aquellos  hechos de glorias pasadas, cuando Venezuela se enorgullecía de sus riquezas, y se vanagloriaba de sus bellezas culturales, y porque no de sus hermosas y esculturales mujeres y hombres galanes.

Pero el tiempo ha pasado, y hoy sus novelas se han convertido en una realidad, con capítulos de nunca acabar, y una trama que envuelve  a una patria en el suspenso más escalofriante y desconcertante que jamás se  haya podido contar.

Venezuela indudablemente ya no es la misma, el tiempo ha pasado, y allí permanece dando vuelta en un mismo lugar, pareciera que no hay salida, las ideas se han cauterizados, los sueños se han desvanecidos, el juicio se ha perdido, no hay acuerdos, no entendimiento, solo hay gritos de impotencias, amenazas, llantos de dolor,  y la voz que se  oye en el desierto, `la ciudad ha sido amurallada`.

Como si se hubiera perdido en su propia selva,  Venezuela parece estar  atrincherada, ante los ojos inciertos de una comunidad internacional que se perdió en la intríngulis y que se niega a tomar el guion, para intervenir  en la historia que traspasa las barreras y afecta los confines.

Esto no es un poema,  es la expresión humilde acerca de un pueblo,  que pudo haber sido, pero no fue,  de una patria que erguida levantaba su bandera y que ahora debe estar a media asta, ante las sangre derramada, que enarbola el derecho a la libertad y la paz.

Quizás no hay que buscar culpable,  pero si hay que buscar solución,   no es tiempo de lucha de poder y venganzas, sino de buscar en unidad un final feliz para esta nueva historia, que hoy está siendo contada en Venezuela pero que amenaza más allá de las murallas.