Disgusto del hijo del juez justo
Roberto Valenzuela
SANTO DOMINGO.-Algunas mujeres lo describen como elegante, carismático: una abogada lo comparó con un galán de novela. Otra dijo que le fascina ver cuando sin parpadear mira fijamente al acusado y va enjuiciando en “su adentro…” Varios abogados han dicho que es un juez muy pintoresco.
Una cosa quedó clara con las múltiples reacciones al anterior artículo: el magistrado Alejandro Vargas es bien valorado. La gente no solo se limitó a defenderlo, sino que lo sugieren para dirigir cualquiera de las altas cortes (Suprema Corte de Justicia), procurador general de la República y presidente de la República. Creen que desde cualquiera de estas posiciones puede iniciar un proceso de moralización del país.
En un sondeo por los comentarios de las redes sociales, solo un joven se quejó de una supuesta sentencia injusta: dizque un año de prisión preventiva por dar un puñetazo a otra persona.
Entre todos los comentarios de personas que se me acercaron está que su papel de hacer cumplir las leyes es tan innegociable que un hijo suyo permaneció más de una semana enemigo de él. ¿Por qué? Vargas mandó a la cárcel al popular artista urbano “Omega”, “El Fuerte” (Antonio Peter de la Rosa), del cual es fan su hijo.
Muchos visitantes a los karaokes donde canta el magistrado se quejaron en mi contra porque dije que canta malo. Sostienen que sabe entonar muy bien los boleros que suele cantar.
Pero estoy en desacuerdo con quienes me enjuician (dicen que conspiro contra la vida del juez) por señalar el lugar donde acude a cantar. A un funcionario honrado como él, lo cuida su honestidad, su rectitud, por encima de aparataje de seguridad. Estoy convencido que cuando la mafia quiere ejecutar una acción criminal contra un juez, fiscal, policía, periodista, político, la ejecuta aunque se meta debajo de la tierra. Al candidato presidencial del Partido Liberal de Colombia (1989), Luis Carlos Galán, lo mató el narco en presencia de 18 guardaespaldas en un acto público.
Creo, sin embargo, que en una tarea tan compleja como impartir justicia, sus principales actores deben tomar sus medidas pertinentes de seguridad.
Un error en mí anterior artículo es que al declinar su candidatura a juez de la Suprema, Vargas lo que quiso decir es que si fuera del poder el presidente Danilo Medina acudiese a la Justicia y le toca ver su caso será un garante para que se le haga justicia. Me equivoqué al decir que el juez había estado en tono amenazante ante el Presidente, pues en el video (fue lo contrario) se comprueba su trato cortés con el mandatario.