Roberto Valenzuela
SANTO DOMINGO.-Es de suma importancia el operativo que realizó la Procuraduría General de la República en contra de las máquinas tragamonedas y ahora debe también dedicarse a investigar la denuncia de que una mafia integrada por empleados del Ministerio de Hacienda, altos oficiales y particulares autoriza bancas ilegales en todo el país y a cambio cobra entre dos y tres mil pesos por cada una al mes.
La acción de la Procuraduría con las tragamonedas es oportuna y debe ser permanente porque estas, al igual que las bancas ilegales, han proliferado de forma alarmante en todo el país; y al alcance de todo el mundo, incluyendo los niños.
Hay una historia triste con los tragamonedas: hace un tiempo una madre mandó a un hijo al colmado a comprar la comida. Este se vio tentado por otros amiguitos y comenzó a jugar en la máquina tragamonedas y perdió el dinero de la compra. Por temor a enfrentar a la madre, el niño optó por quitarse la vida.
Precisamente, el procurador Jean Rodríguez pidió a la población respaldar esta jornada que llevan a cabo para combatir esa actividad ilícita que afecta a distintos barrios y sectores del país, en perjuicio del pleno desarrollo de los niños, niñas y adolescentes y de las familias en sentido general. “…Juegan y pierden hasta el dinero de la comida y medicinas, además de los conflictos que ello genera y las pérdidas que ocasiona al presupuesto familiar”, explica el procurador.
Destaca que en los encuentros comunitarios realizados por la Procuraduría a nivel nacional, una de las demandas reiterativas de parte de los ciudadanos era el retiro de las máquinas tragamonedas de negocios próximos a sus viviendas.
Resaltó que en cumplimiento a esa demanda, se llevó a cabo la jornada, acción que fue aplaudida por muchos de los ciudadanos, quienes en diferentes zonas de los lugares visitados manifestaban su alegría y aplaudían el retiro de esos aparatos de los comercios donde su operación es ilegal.
Según el comunicado, fueron confiscadas más de 1,000 máquinas y cajones y detenidas más de 300 personas para fines de investigación. Fueron cerrados 27 negocios y se incautaron más de RD$3 millones en monedas que contenían las máquinas.
Un punto significativo de las declaraciones del procurador es el anuncio de una campaña de prevención, “ya que aspiramos a declarar cada provincia libre de tragamonedas en colmados y otros lugares donde su uso está prohibido”.
Bienvenida sea esa campaña para educar a la gente: quienes acuden a los juegos de azar (bancas, tragamonedas, dados) pensando en que saldrán de la pobreza, lo hacen por ignorancia o el desconocimiento de que estos lo hunden más en la miseria. “El que juega por necesidad, pierde por obligación”, dice una vieja frase popular.
